Getting your Trinity Audio player ready...
|
POR CÉSAR DALMASÍ
Era muy evidente la victoria del presidente electo de los Estados Unidos Donal Trump, quien ganó porque el pueblo norteamericano y el mundo lo consideró como una gran necesidad ante la realidad histórica que hoy se vive, ganó porque el llamado establishment comprendió que era mejor dejarlo pasar que impedirle su muy bien ganado triunfo, ya que si no lo dejaban pasar el propio establishment se practicaría un verdadero harakiri y no por honor, en este caso sería por egoísmo; la fuerza mostrada por Donald Trump en su discurso, su postura en defender rabiosa y celosamente el lado más sano de la humanidad y especialmente el legado dejado por él en su mandato del 2017/2021, se convirtieron en una fuerza muy poderosa como para hacerle regresar al poder.
No valieron las mentiras, distorsiones y las artimañas mediáticas en redes sociales, en medios tradicionales de comunicación y cualquier espacio que llegara a la masa, la verdad se impuso y hoy esos medios de comunicación, sus manejadores y periodistas quedan muy mal parados ante ese mismo público que decidió hacer todo lo contrario a lo que decían y afirmaban esos medios masivos de comunicación; todo esto indica primero que la verdad siempre triunfa y segundo que la gente pudiera no ser tan manejable como muchos creen y piensan, pero además hoy esos medios se ven como mercaderes y mentirosos porque dejaron ver su refajo por lo que medios y periodistas han quedado sin credibilidad alguna, porque hay que decirlo, el periodismo es un sacerdocio y no un vulgar negocio, léase bien, dije EL PERIODISMO.
Pero además Trump logró impregnar en el sentimiento de los votantes e incluso en toda la población mundial, que él representaba la parte buena y sana, invitando a la población a que lean la Biblia, a orar y a visitar la iglesia, enarbolando con gran fuerza el sentimiento cristiano, cosa con la cual se identificó ese altísimo porcentaje que votó por él y que lo está retornando a la Casa Blanca, contrario a lo que exponían y vendían sus oponentes.
Y hay que decir también que Trump nunca tuvo miedo y se dispuso a dar el todo por el todo, arriesgando su propia vida como lo demuestran los cuatro atentados en su contra en uno de los cuales recibió un disparo que casi le cobra la vida; pero además la impronta y estela negativa marcada por los años de gobierno de Joe Biden y su vicepresidente Kamala Harris, con una política guerrerista, marcada por un gran desorden migratorio, que puso en juego la propia estabilidad del pueblo norteamericano, eso y más impulsaron a toda una población a volcarse a favor de un Donal Trump que demostró en toda la campaña electoral que estaba verdaderamente decidido a rescatar a ese país que había descendido a un nivel muy bajo, en donde el mismo presidente electo ha dicho que su triunfo “Es una magnífica victoria para los estadounidenses que nos permitirá hacer de nuevo grande a los Estados Unidos”.
Lo cierto es que tanto el pueblo norteamericano como el mundo entero tienen una gran expectativa y reina una elevada esperanza ante el triunfo de Donald Trump; pero es importante que se sepa que los grandes males de los estadounidenses y la problemática mundial no podrán resolverse en apenas cuatro años, aunque de lo que sí estamos seguros es de que Trump hará grandes cambios y profundas transformaciones a favor de ese pueblo y del mundo, porque él lo ha dicho y tiene la fuerza y el coraje para cambiar la agenda negativa en contra de la propia humanidad, creemos que Trump hará un gobierno para la vida y por la vida.
De manera que la llamada gran ruptura o la gran rebelión humana mencionada recientemente en un importante foro internacional ya no será posible, toda vez que con el nuevo régimen que estará implantando el presidente Donald Trump de seguro que la humanidad empezará a sentir un favorable respiro y muchos pueblos como el dominicano recibirán menos presión o quizás ninguna en relación a su legítimo derecho de aplicar políticas migratorias que no afecten los intereses de la República Dominicana; ya lo dijo Trump refiriéndose a su frontera con México, podrán venir todo el que quiera pero legalmente, así que eso mismo le toca hacer a nuestro país con relación a cualquier extranjero que desee entrar o vivir en nuestro territorio, ahí están sencillamente las leyes.
No es secreto para nadie que tanto los norteamericanos como el mundo han coincido en que Estados Unidos de norteamérica se había convertido en los últimos años en un gran desorden, en un gran caos, pero lograr restablecer o rescatar a Estados Unidos como ha dicho reiteradas veces Donald Trump, no es sólo responsabilidad y compromiso de él como presidente, también lo es de los distintos gobiernos y pueblos del globo terráqueo que estamos comprometidos con vivir en un mundo mejor y más humano en el que se anteponga lo bueno ante lo malo en todo el sentido de la palabra.
Así que por solo poner un ejemplo, con que Trump logre detener las guerras y como vía de consecuencias provocar que retorne la armonía, la paz y la convivencia pacífica, solo eso sería un gran éxito para el presidente electo de Estados Unidos, quien ha prometido ser extremadamente duro en contra de la inmigración, en donde ha dicho que enfrentará la ilegalidad aplicando deportaciones masivas ante lo que él ha llamado invasión del país y por igual ha prometido bajar la inflación extrema que actualmente viven los estadounidenses, entre otras cosas no menos importantes.
Sin embargo muchos se estarán preguntando que si la elección de Donald Trump será beneficiosa para la República Dominicana y yo diría que muy favorable, porque pienso que el orden migratorio se extrapolará de alguna manera a nuestro país ya que la presión internacional para que nosotros acojamos a inmigrantes ilegales bajará drásticamente y lo agentado en ese sentido estará perdiendo vigencia, de manera que su elección ha traído optimismo, confianza y una gran esperanza, para Estados Unidos, para el mundo y obviamente para nosotros los dominicanos.