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Nueva York, EE.UU. – Este 12 de noviembre se cumplen 23 años del trágico accidente aéreo del vuelo 587 de American Airlines, que dejó 260 víctimas, entre pasajeros y tripulantes, además de cinco personas en tierra. En la península de Belle Harbor, donde ocurrió el siniestro, se llevó a cabo una ceremonia solemne en honor a las vidas perdidas, la mayoría de ellas de origen dominicano.
Cada año, familiares y amigos de las víctimas se reúnen en el monumento erigido en el lugar del impacto, el cual lleva los nombres de todos los fallecidos. Con profunda emoción, los dolientes recordaron a sus seres queridos y compartieron testimonios sobre cómo el tiempo ha transformado su dolor. «Perdí a mi esposo, y aunque mi hija era una bebé entonces, ahora me acompaña aquí para recordar su memoria», expresó una de las participantes.
La ceremonia incluyó un momento de reflexión y la lectura de los nombres de las víctimas, en un esfuerzo por mantener viva su memoria y honrar sus vidas. Autoridades locales y representantes de la comunidad dominicana también asistieron, reafirmando su compromiso con el recuerdo de este doloroso capítulo en la historia de la diáspora dominicana en Estados Unidos.
