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En su regreso a la Casa Blanca, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, agradeció al presidente Joe Biden por facilitar una transición pacífica, a pesar de su rivalidad política. La reunión tuvo lugar en el Despacho Oval, donde ambos líderes ofrecieron breves declaraciones a la prensa antes de continuar su encuentro a puerta cerrada.
En un gesto cordial, Biden felicitó a Trump y aseguró que su equipo proporcionará todo lo necesario para una transición ordenada antes del 20 de enero de 2025. Trump, por su parte, reconoció que «la política es dura» y expresó su gratitud por el ambiente de cooperación.
La reunión entre ambos presidentes simboliza un paso importante hacia una transferencia de poder tranquila, contrastando con el tenso proceso de 2020, cuando Trump, tras perder las elecciones, no invitó a Biden a la Casa Blanca ni asistió a su investidura.
En ausencia de Melania Trump, Jill Biden saludó al presidente electo y le entregó una carta para la futura primera dama. Trump también se reunió con líderes republicanos y su aliado Elon Musk, a quien designó como responsable de un organismo de eficiencia gubernamental. Durante su discurso, Trump bromeó sobre su triunfo y mencionó la posibilidad de «una tercera candidatura», aunque la ley lo prohíbe.
Esta transición marca un hito en la política estadounidense, donde ambos líderes buscan facilitar un relevo pacífico a pesar de sus diferencias ideológicas.
