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La situación de violencia en Haití ha llegado a un punto crítico luego de que Jimmy Cherizier, líder de la coalición Vivre Ensemble y conocido como «Barbecue», anunciara un aumento de la violencia en la capital, instando a la población a no salir de sus casas a menos que sea estrictamente necesario. Este llamado ha causado una paralización casi total de las actividades en Puerto Príncipe y sus alrededores.
Desde el lunes, múltiples personas han perdido la vida, ya sea en ataques directos de las pandillas o en enfrentamientos entre estos grupos armados. Según reportes de medios locales, el pánico se ha extendido en barrios cercanos a las áreas controladas por las pandillas, quienes también atacaron recientemente dos aviones comerciales estadounidenses, lo que provocó el cierre del aeropuerto internacional Toussaint Louverture y la suspensión de vuelos de varias aerolíneas.
Miles de ciudadanos han buscado refugio en el barrio de Bourdon, particularmente en las instalaciones de la Oficina de Protección del Ciudadano, lugar que desde hace meses había estado acogiendo a estudiantes de la Facultad de Derecho y Economía de Puerto Príncipe, y que ahora se ha convertido en un espacio de acogida para desplazados.
La situación es parte de una creciente ola de violencia que ha dejado un saldo devastador. Entre julio y septiembre de este año, al menos 1,223 personas han perdido la vida y 522 han resultado heridas, según datos de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH). A este trágico balance se suman las 3,900 víctimas registradas durante el primer semestre de 2024, mientras que 2023 cerró con aproximadamente 8,000 víctimas debido a la violencia generalizada.
Haití enfrenta una crisis humanitaria severa, con más de 702,973 desplazados internos hasta septiembre de este año, cifra proporcionada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Con el incremento de la violencia, se espera que este número continúe aumentando, dejando al país en una situación de emergencia. Frente a esta grave crisis, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha solicitado a la ONU una misión de mantenimiento de paz en Haití para intentar estabilizar el país y reducir el impacto de la violencia sobre la población civil.
