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WASHINGTON, D.C. – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este lunes la Ley Bolívar, una medida bipartidista diseñada para cortar los vínculos financieros del gobierno estadounidense con empresas que realicen operaciones comerciales con el régimen de Nicolás Maduro o cualquier gobierno no reconocido por Washington. Esta legislación busca intensificar la presión contra el chavismo en Venezuela, reforzando las sanciones ya existentes.
Un Mensaje Claro contra la Represión
El congresista republicano Mike Waltz, próximo asesor de Seguridad Nacional del expresidente Donald Trump, destacó que el régimen de Maduro ha ignorado la voluntad del pueblo venezolano y promovido la violencia contra la oposición democrática. «Nuestra política debe basarse en solidaridad con los valientes activistas que buscan romper las cadenas de la opresión, no en brindar ayuda a sus opresores,» afirmó Waltz en su intervención.
Por su parte, la congresista Debbie Wasserman Schultz, coautora de la Ley Bolívar, subrayó que esta legislación «corta el apoyo financiero al régimen y envía un mensaje claro: los estadounidenses no tolerarán la represión antidemocrática, y mucho menos la subsidiarán.»
Detalles de la Ley Bolívar
La medida amplía restricciones previamente impuestas, como las de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2020, que ya prohibía contratos entre el Departamento de Defensa y empresas vinculadas al régimen venezolano. Ahora, estas restricciones aplican a todas las agencias federales del gobierno estadounidense.
La ley incluye excepciones para contratos relacionados con asistencia humanitaria y respuesta a desastres, pero se asegura de que ningún recurso del gobierno federal sea usado directa o indirectamente para sostener al régimen chavista.
«Este proyecto elimina un salvavidas financiero adicional para Maduro y reafirma nuestro compromiso con el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia,» afirmó la congresista María Elvira Salazar.
Apoyo Internacional y Compromiso con la Democracia
La aprobación de la Ley Bolívar coincide con el reconocimiento de Estados Unidos y otros países al presidente electo venezolano, Edmundo González Urrutia, quien asumirá su cargo en enero de 2025. Salazar destacó que esta ley refuerza el respaldo a la oposición venezolana en su lucha contra un régimen que ha encarcelado a más de 2,000 personas por razones políticas desde las elecciones de julio.
Waltz, conocido por su firme posición contra los regímenes autoritarios, prometió expandir las sanciones y trabajar con aliados internacionales para debilitar la capacidad de represión del chavismo. «Venezuela está en crisis por las políticas de su cártel,» denunció, señalando que este esfuerzo no solo busca liberar a Venezuela, sino también enviar un mensaje a otros regímenes autoritarios.
Presión Interna y Externa sobre Maduro
La aprobación de la Ley Bolívar representa un golpe significativo para Nicolás Maduro, quien enfrenta crecientes dificultades económicas mientras busca desesperadamente recursos para sostener su régimen. La congresista Wasserman Schultz advirtió que «hasta que Estados Unidos no elimine los intereses corporativos que permiten la corrupción de Maduro, no podremos decir que estamos verdaderamente comprometidos con el pueblo venezolano.»
Este avance legislativo refuerza el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos, la democracia y la justicia en Venezuela, marcando un paso más hacia el aislamiento del régimen chavista en el escenario internacional.
