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SANTO DOMINGO. La radioterapia sigue siendo un pilar esencial en el tratamiento de tumores cerebrales malignos y benignos, con avances significativos que han optimizado su precisión y eficacia. Este enfoque terapéutico, utilizado desde principios del siglo XX, ha evolucionado considerablemente gracias a innovaciones como la radiocirugía estereotáctica, que permite un tratamiento más personalizado y seguro, minimizando los efectos secundarios.
Tipos de tratamiento y tecnología avanzada
Según la Dra. Jennifer Peterson, oncóloga radioterapeuta en Mayo Clinic, los pacientes con tumores cerebrales suelen recibir uno de dos tipos de radioterapia:
- Radiación de haz externo: Se administra durante varias semanas para tratar tumores con precisión.
- Radiocirugía estereotáctica: Proporciona altas dosis de radiación en uno a cinco tratamientos, destruyendo tumores de manera focalizada y con mínimo impacto en tejidos sanos.
Entre las tecnologías destacadas en radiocirugía se encuentran:
- Gamma Knife: Enfoca múltiples haces de radiación con extrema precisión en el tumor.
- Acelerador Lineal: Dirige haces de alta energía a puntos específicos del cuerpo.
- Haz de protones: Utiliza partículas cargadas positivamente para atacar el tumor sin irradiar áreas circundantes.
Beneficios clave de la radioterapia moderna
1. Tratamientos personalizados:
Cada plan de radiación se diseña según las características del paciente, considerando el tamaño, ubicación y tipo del tumor. Esto permite combinarla con cirugía para eliminar células residuales o usarla como único tratamiento en casos específicos.
2. Alta precisión:
Gracias a las mejoras en técnicas de imagen y alineación de pacientes, la radioterapia actual puede administrarse con precisión milimétrica. Esto ha dado paso a métodos como la radioterapia estereotáctica hipofraccionada, que concentra dosis altas en tratamientos de corta duración para tumores más grandes, reduciendo riesgos y aumentando la eficacia.
3. Mayor seguridad:
Un temor común es que la radiación pueda causar cáncer. Sin embargo, las técnicas modernas reducen significativamente este riesgo, y la probabilidad de desarrollar un segundo cáncer debido a la radioterapia es extremadamente baja. Además, los pacientes tratados con radiación de haz externo no presentan riesgos de irradiación para quienes los rodean.
Efectos secundarios y adaptabilidad
Los efectos secundarios más comunes incluyen cansancio y pérdida de cabello, aunque la mayoría de los pacientes pueden mantener sus actividades diarias durante el tratamiento.
Un futuro prometedor
La investigación continua, liderada por instituciones como Mayo Clinic, está impulsando mejoras en las máquinas y en las imágenes utilizadas en la radioterapia. Estos avances no solo aumentan la precisión, sino que también refuerzan la confianza en este tratamiento como una herramienta clave en la lucha contra los tumores cerebrales.
La radioterapia sigue demostrando que, a pesar de los desafíos, los avances tecnológicos y médicos están transformando el panorama del tratamiento oncológico, ofreciendo esperanza y mejores resultados para los pacientes en todo el mundo.