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GUATEMALA. – Durante los Diálogos Regionales de Transición Energética organizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la viceministra de Innovación y Transición Energética de la República Dominicana, Betty Soto, destacó las ventajas estratégicas del país en el contexto de la transición hacia energías renovables.
Soto subrayó que la posición geográfica de la República Dominicana, con abundantes recursos solares y eólicos, coloca a la nación como un ejemplo en la adopción de tecnologías sostenibles. Además, destacó que el país ha recibido inversiones extranjeras directas (IED) por valor de US$1,071 millones en 2023, consolidando al sector energético como un pilar del crecimiento económico sostenible.
Avances hacia un modelo energético renovable
La viceministra señaló que para 2025, se proyecta la incorporación de 1,370 MW provenientes de proyectos de energía renovable, lo que permitirá alcanzar el 25% de generación renovable, con una meta del 30% para 2030. Este enfoque refuerza la seguridad energética, mientras impulsa la creación de nuevas oportunidades económicas y laborales.
“Estas inversiones no solo aumentan nuestra capacidad de generación renovable, sino que también impulsan la transferencia de conocimiento y tecnología, fortaleciendo nuestro capital humano y técnico”, explicó Soto.
Entre los avances más destacados, mencionó la digitalización del sistema eléctrico y la implementación de sistemas de almacenamiento en baterías, que mejoran la confiabilidad y optimizan el uso de energías renovables.
El papel de América Latina en la transición energética global
Durante su intervención, Soto hizo énfasis en que América Latina y el Caribe tienen la oportunidad de liderar la economía verde global, gracias a su riqueza en recursos naturales y minerales estratégicos, combinada con políticas públicas enfocadas en investigación e innovación.
Para consolidar este liderazgo, destacó la importancia de iniciativas regionales como el proyecto Etrela, liderado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), que busca formar una red de expertos en energías renovables.
Además, reiteró que el éxito de la transición energética requiere:
- Políticas públicas ambiciosas que promuevan el crecimiento equitativo y sostenible.
- La integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los compromisos del Acuerdo de París en el diseño de estrategias nacionales y regionales.
Compromiso con un futuro sostenible
La Cepal respaldó la visión compartida por la viceministra Soto, destacando la importancia de un «gran impulso para la sostenibilidad» en la región. Según el organismo, el desarrollo de un modelo energético basado en fuentes renovables no solo responde a los desafíos de la descarbonización global, sino que también puede transformar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables.
Con estos avances, la República Dominicana reafirma su posición como un líder emergente en la transición energética regional, promoviendo un desarrollo inclusivo, innovador y sostenible que beneficie tanto al país como a América Latina.
