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Seúl, Corea del Sur, 8 de diciembre de 2024
La crisis política que sacude a Corea del Sur ha dado un giro dramático con la detención del exministro de Defensa, Kim Yong-hyun, por su presunta implicación en la polémica declaración de la ley marcial ordenada por el presidente Yoon Suk-yeol el pasado martes. Esta medida, que fue revocada pocas horas después, ha provocado un terremoto político que pone en entredicho la estabilidad del gobierno surcoreano.
Acusaciones de Traición y Sedición
Kim Yong-hyun fue arrestado por orden de la fiscalía tras ser interrogado como parte de las investigaciones sobre la aplicación del estado de excepción. Se le acusa de estar involucrado en la recomendación y ejecución de la ley marcial, un acto que podría ser catalogado como traición o sedición, delitos graves que contemplan penas de hasta cadena perpetua según el código penal surcoreano.
La fiscalía justificó la detención por la vía de emergencia alegando un alto riesgo de destrucción de pruebas por parte de Kim. Además, se confiscó su teléfono móvil, considerado clave para la investigación.
Contexto de una Crisis Histórica
La ley marcial, que fue revocada el mismo día de su proclamación, desencadenó una ola de indignación pública y un fuerte rechazo político. Lee Jae-myung, líder del opositor Partido Democrático, denunció la medida como un acto autoritario y demandó el juicio político del presidente Yoon Suk-yeol. Sin embargo, una moción de destitución contra el mandatario fracasó en la Asamblea Nacional debido al boicot del partido gobernante.
En una rueda de prensa, líderes de la oposición portaban pancartas con lemas como «Castigar al líder de la rebelión» y «Impeach Yoon Suk Yeol», reflejando la profunda división política en el país.
Kim Yong-hyun: De Ministro a Figura Clave en el Escándalo
El exministro, quien renunció a su cargo el pasado jueves, había intentado justificar su actuación afirmando que su decisión buscaba estabilizar el país ante una supuesta amenaza de caos. No obstante, su renuncia no lo eximió de ser señalado como uno de los principales responsables de lo que muchos consideran un intento fallido de consolidar el poder mediante medidas extremas.
Kim compareció brevemente ante los medios antes de ser arrestado, expresando su voluntad de cooperar con las autoridades. Sin embargo, su detención refuerza las sospechas de su implicación directa en la crisis que ha sumido a Corea del Sur en un momento de incertidumbre sin precedentes.
El Futuro de Yoon Suk-yeol y Corea del Sur
La detención de Kim Yong-hyun aumenta la presión sobre el presidente Yoon, cuya administración enfrenta una crisis de legitimidad. La oposición continúa exigiendo medidas más contundentes contra lo que consideran un abuso de poder, mientras que el país se mantiene expectante ante los posibles desenlaces de esta tormenta política.
Corea del Sur atraviesa un momento crítico, y el desarrollo de este caso será determinante para el futuro de su democracia y la confianza en sus instituciones.