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Cada 9 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional contra la Corrupción, una jornada destinada a reflexionar sobre los graves efectos de esta problemática en las democracias, el desarrollo económico y la confianza ciudadana en las instituciones gubernamentales. Según el Banco Mundial, la corrupción genera pérdidas anuales de 2,6 billones de dólares, equivalentes a más del 5 % del PIB mundial.
Corrupción: Una amenaza para la democracia
La corrupción, definida como el abuso de poder, recursos o funciones para obtener beneficios personales, se presenta en formas como el soborno, el nepotismo, la malversación de fondos y el tráfico de influencias. Estos actos afectan directamente la justicia social, los derechos humanos y el estado de derecho.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha subrayado la importancia de combatir la corrupción, destacando que esta lucha es esencial para consolidar democracias fuertes y garantizar la equidad social.
«La corrupción socava la confianza en las instituciones y detiene el progreso. Solo a través de la transparencia y la rendición de cuentas podemos construir un mundo más justo», expresó Guterres.
El caso de República Dominicana
En República Dominicana, la Encuesta de Cultura Democrática (ECD) revela una preocupante tendencia: el porcentaje de ciudadanos dispuestos a tolerar cierto grado de corrupción a cambio de soluciones a problemas sociales aumentó del 48.3 % en 2022 al 50.9 % en 2023.
Además, un estudio del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) muestra un crecimiento en la percepción de corrupción en instituciones públicas, a pesar del aumento inicial de confianza tras el cambio de gobierno en 2020.
Este panorama evidencia la necesidad urgente de fortalecer mecanismos de rendición de cuentas y combatir las prácticas clientelistas que afectan el desarrollo del país.
La Convención de la ONU contra la Corrupción
La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC), ratificada por 189 países, es el principal instrumento internacional para combatir este flagelo. Su enfoque incluye prevenir la corrupción, fortalecer la cooperación internacional y promover la recuperación de activos robados.
Un compromiso ciudadano
En esta jornada, se invita a gobiernos, organizaciones y ciudadanos a reforzar su compromiso contra la corrupción. Combatirla no solo es un acto de justicia, sino una inversión en el futuro, para garantizar que los recursos públicos sean utilizados en beneficio de todos y no de unos pocos.
La transparencia, la educación y la acción colectiva son pilares fundamentales para erradicar este mal que afecta a las sociedades en todo el mundo.
