Ricardo Carty: Un Adiós a la Leyenda del Béisbol Dominicano

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Los restos del icónico pelotero dominicano Ricardo Carty, fallecido el pasado 24 de noviembre en Atlanta, Estados Unidos, llegarán mañana miércoles al país, marcando el inicio de una serie de homenajes para honrar su extraordinaria vida y legado en el béisbol.

Llegada al País y Primer Homenaje

El cuerpo de Ricardo Carty será recibido en el Aeropuerto Internacional Las Américas a las 2:30 de la tarde, desde donde será trasladado al Estadio Tetelo Vargas en San Pedro de Macorís, su tierra natal. Este histórico estadio, testigo de las innumerables hazañas de Carty en la pelota invernal, albergará una exposición pública de sus restos desde las 5:00 p.m. hasta las 8:00 p.m.

Carty dejó una marca imborrable en el béisbol dominicano, brillando principalmente con las Estrellas Orientales, aunque también jugó para los Leones del EscogidoTigres del Licey y Águilas Cibaeñas, consolidándose como uno de los bateadores más temidos de la liga.

Homenajes en el Museo del Pelotero y Misa en su Honor

El jueves, a partir de las 9:00 de la mañana, los restos serán llevados al Museo del Pelotero, donde permanecerán hasta las 11:00 a.m. En este lugar emblemático se celebrará una misa de cuerpo presente, oficiada por el arzobispo Santiago Rodríguez, para rendir tributo espiritual al legado del «Big Boy».

Descanso Final

Finalmente, el último adiós a Ricardo Carty tendrá lugar en el Cementerio Jardines del Este, donde descansará en paz.

Una Carrera Inolvidable en Grandes Ligas

Ricardo Carty, conocido por su carisma y prodigioso talento, tuvo una destacada carrera de 15 años en las Grandes Ligas. En ese tiempo, bateó para un impresionante promedio de .299, con 204 jonrones y 890 carreras impulsadas. Pasó por equipos como los Bravos de AtlantaClevelandTorontoOaklandTexas y los Cachorros de Chicago, retirándose en 1979 a los 39 años.

Un Legado para la Eternidad

El «Big Boy de San Pedro de Macorís» no solo será recordado por sus logros en el terreno de juego, sino también por su calidez humana y el orgullo que llevó como embajador dominicano en el béisbol internacional. Su partida deja un vacío profundo, pero su legado vivirá en los corazones de los fanáticos y en la historia del deporte.

Descanse en paz, Ricardo Carty.

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