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Al menos una veintena de personas, incluidos algunos niños, murieron durante la noche del martes en la región de Artibonite, en el centro de Haití, en un ataque perpetrado por la banda armada Gran Griff. La información fue confirmada este miércoles por André Saint-Louis, coordinador del Comité de Iniciativa para la Paz en Artibonite, quien no pudo precisar el número total de víctimas.
El ataque, que tuvo lugar en Petite Riviere, también resultó en el secuestro de un número indeterminado de personas y la quema de varias casas, a pesar de la presencia de la Policía Nacional Haitiana (PNH) y la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad en la localidad.
Videos de la masacre, que circulan en las redes sociales, muestran la brutalidad del ataque y los cadáveres arrojados al río Artibonite. Este incidente se produce pocos días después de que la PNH y la misión multinacional anunciaran haber recuperado el control de la comisaría local.
Según algunos medios locales, el ataque sería una represalia de la banda Gran Griff contra las acciones del movimiento de justicia popular conocido como Bwa Kale, llevado a cabo por vecinos de Petite Riviere, que ya ha costado la vida de varios presuntos miembros de bandas en la zona.
La banda Gran Griff también fue responsable de una matanza a principios de octubre en el poblado de Pont Sondé, donde murieron unas 115 personas, a unos 100 kilómetros de la capital.
Además, los hechos de esta madrugada se producen pocos días después de que más de 180 personas fueran asesinadas en Wharf Jérémie, en el barrio capitalino de Cité-Soleil, en una masacre ordenada por el jefe de la banda Wa Mikano, bajo el pretexto de que su hijo fue víctima de brujería.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, indicó que con las víctimas de Wharf Jérémie, el número de personas asesinadas en medio de la violencia en Haití se eleva a unas 5.000 este año
