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En un insólito caso que ha generado revuelo en Austria, una mujer de 73 años y su esposo enfrentan cargos por fraude tras aprovechar lagunas legales para acumular más de 326.000 euros (aproximadamente 250.000 dólares) del sistema de pensiones durante más de tres décadas. La pareja llevó a cabo un esquema basado en múltiples matrimonios y divorcios que les permitió recibir indemnizaciones y seguir cobrando la pensión de viudez del primer esposo de la mujer.
El esquema del fraude matrimonial
Tras enviudar en 1981, la mujer comenzó a recibir una pensión de viuda. Según las leyes austríacas, este beneficio debía cesar si el beneficiario contraía un nuevo matrimonio, pero daba derecho a una indemnización única de 27.000 euros. En 1982, la mujer contrajo matrimonio con su segundo esposo, pero seis años después se divorciaron, citando problemas de convivencia. Sin embargo, en la práctica, la pareja nunca se separó.
El ciclo se repitió 12 veces a lo largo de 30 años: tras cada matrimonio, la mujer cobraba la indemnización, y tras cada divorcio, reactivaba su pensión de viudez. Según testimonios de familiares y vecinos, la pareja compartía el mismo hogar y llevaba una vida marital normal durante todo este tiempo, evidenciando que los divorcios eran solo una fachada para aprovecharse del sistema.
Acusaciones y fallo judicial
El fraude salió a la luz cuando el fondo de pensiones decidió suspender los pagos, lo que llevó a la pareja a presentar una demanda ante el Tribunal Supremo de Austria. En marzo de 2024, el tribunal falló en su contra, calificando sus acciones como un abuso deliberado del sistema legal.
A raíz de este fallo, la policía de Graz inició una investigación que confirmó las irregularidades. Las pruebas incluyen declaraciones de testigos y documentos que demuestran que la pareja vivió junta durante todos los supuestos períodos de separación.
Consecuencias legales y debate social
Actualmente, la pareja sigue casada, ya que su último divorcio no fue reconocido por las autoridades. Sin embargo, enfrentan un juicio penal por fraude y podrían recibir severas sanciones. Este caso ha desatado un debate en Austria sobre las fallas en las políticas de pensiones y la necesidad de reformar las leyes para prevenir abusos.
Las autoridades han prometido revisar las normativas vigentes para cerrar los resquicios legales que permitieron este tipo de manipulación. Este caso, que combina astucia y ambición, evidencia cómo un sistema diseñado para brindar apoyo puede ser vulnerado por aquellos dispuestos a explotar sus debilidades.
A medida que avanza el proceso judicial, la historia de esta pareja se convierte en una advertencia para los sistemas de seguridad social en todo el mundo, subrayando la importancia de fortalecer los controles y proteger los recursos destinados al bienestar de los ciudadanos.
