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El mercado laboral en la República Dominicana muestra un panorama mixto, reflejando avances en la formalización y generación de empleo, pero también retos significativos en términos de productividad y reducción de la informalidad.
De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la productividad laboral en la región continúa rezagada frente a economías más desarrolladas. En 2024, mientras los países de ingresos altos alcanzaron una productividad promedio de 34,4 dólares por hora trabajada, los de ingresos medianos bajos registraron solo 6,5 dólares. La República Dominicana se sitúa en una posición intermedia con 22,85 dólares por hora, superando a varios países vecinos, pero lejos de líderes como Panamá, con 45,81 dólares.
En el ámbito nacional, la tasa de desempleo cerró en 10,7 % en 2023, marcando una reducción de 0,3 puntos porcentuales respecto al año anterior. Este progreso se acompaña de un aumento de 178.219 empleos, reflejando un crecimiento del 3,7 % en la ocupación laboral. Sin embargo, la informalidad sigue siendo un desafío importante, afectando al 48,6 % de los trabajadores en 2023. Aunque esta cifra disminuyó a 55,3 % en el tercer trimestre de 2024, la precariedad laboral persiste en sectores vulnerables como la construcción y el servicio doméstico.
El sector de la construcción, que emplea a 421.233 personas, tiene un 88,2 % de trabajadores informales, muchos de ellos extranjeros, mientras que el servicio doméstico cuenta con más del 90 % de sus empleados fuera del sistema formal. Esta realidad evidencia la urgencia de reformas que promuevan la inclusión de estos trabajadores en sistemas de seguridad social y beneficios laborales.
En cuanto a los ingresos, el salario promedio mensual en el país es de RD$33.600 (aproximadamente 574 dólares), pero persisten desigualdades entre sectores. Trabajadores en áreas como minería y finanzas perciben salarios superiores a 1.000 dólares, mientras que en el sector agropecuario los ingresos mensuales son inferiores a 450 dólares.
La migración también desempeña un papel clave en el mercado laboral. Más de 2,84 millones de dominicanos residen en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y España, en busca de mejores oportunidades. Las remesas generadas por esta diáspora representan cerca del 10 % del PIB nacional, destacando su impacto económico.
A pesar de los desafíos, la República Dominicana ha mostrado resiliencia económica y avances en el empleo formal, alcanzando un récord de 5.029.347 trabajadores en el tercer trimestre de 2024. Para consolidar este progreso, es esencial fortalecer políticas de desarrollo productivo, fomentar la innovación tecnológica y garantizar la igualdad de oportunidades en el mercado laboral.
