Getting your Trinity Audio player ready...
|
El mundo del béisbol está de luto tras el fallecimiento de Rickey Henderson, una de las mayores leyendas del deporte y miembro del Salón de la Fama del Béisbol desde 2009. Henderson murió el pasado viernes a los 65 años, según informó NBC Sports California. El histórico jugador habría cumplido 66 años el día de Navidad.
Una Trayectoria Inigualable
Conocido como el «Rey de las Bases Robadas», Rickey Henderson dejó una marca imborrable en la historia del béisbol. Durante sus 25 temporadas en las Grandes Ligas, defendió los colores de múltiples equipos, incluyendo los Oakland Athletics, New York Yankees, San Diego Padres, New York Mets, y varios más.
Henderson fue seleccionado en la cuarta ronda del Draft de la MLB de 1976 por los Athletics, debutando con el equipo tres años después. Desde su primera temporada completa en 1980, dejó claro que era un talento único al ser elegido para el Juego de Estrellas y terminar décimo en la votación para el MVP de la Liga Americana.
Logros Memorables
Entre los logros más destacados de su carrera se encuentran:
- Récord de bases robadas: Henderson robó un total de 1,406 bases, un récord que aún se mantiene.
- Récord de carreras anotadas: Con 2,295 carreras, Henderson también lidera este rubro en la historia de la MLB.
- Premios y reconocimientos: Ganó el MVP de la Liga Americana en 1990, tres Silver Sluggers y un Guante de Oro. Además, fue seleccionado para 10 Juegos de Estrellas y participó en dos títulos de la Serie Mundial, en 1989 y 1993.
Uno de los momentos más icónicos de su carrera ocurrió el 1 de mayo de 1991, cuando rompió el récord de bases robadas de Lou Brock al alcanzar su base número 939. En una escena que quedó grabada en la historia del béisbol, Henderson levantó la tercera base sobre su cabeza y se proclamó a sí mismo como «el más grande de todos los tiempos».
Un Legado que Trasciende Generaciones
El impacto de Rickey Henderson en el béisbol va más allá de sus logros en el campo. En 2017, los Athletics renombraron su campo en el Oakland Coliseum como «Rickey Henderson Field», consolidando su legado en la franquicia que marcó el inicio y el final de su carrera.
La temporada pasada, los Athletics lo homenajearon con una noche especial, donde su hija Adrianna realizó el primer lanzamiento ceremonial ante su presencia.
Un Adiós Doloroso
La partida de Rickey Henderson deja un vacío inmenso en el béisbol y entre los fanáticos que lo vieron jugar. Su estilo único, velocidad incomparable y carisma lo convirtieron en una figura irrepetible. El legado de Henderson será recordado por siempre como un ejemplo de excelencia y pasión por el deporte.
Descansa en paz, Rickey Henderson, el eterno rey de las bases robadas.