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La firma de Juan Soto con los Mets de Nueva York se destaca no solo por ser un contrato récord de 15 años y 765 millones de dólares, sino también por los beneficios familiares únicos que inclinaron la balanza a favor de los Amazin. Según un reporte de Jon Heyman para el New York Post, la organización de los Mets ofreció un paquete sin precedentes que subraya el compromiso del propietario Steve Cohen con el bienestar de sus jugadores y sus familias.
Beneficios familiares como eje central
El acuerdo incluye una suite de lujo para todos los juegos en casa durante los próximos 15 años, junto con cuatro asientos premium y seguridad personalizada tanto en Nueva York como en viajes. Además, se ofrecieron «servicios familiares», aunque no se han especificado detalles sobre estos. Estos beneficios reflejan la importancia que los Mets otorgan al entorno familiar, liderados por Alex Cohen, copropietaria del equipo, quien ha enfatizado esta filosofía desde que Steve Cohen adquirió el club en 2020.
Reunión decisiva en Beverly Hills
La primera reunión entre los Mets y Soto, realizada en la residencia de los Cohen en Beverly Hills, marcó un punto clave en las negociaciones. En el encuentro participaron Alex Cohen y su padre, Ralph Ávila, quien con 93 años sigue siendo una figura influyente en el béisbol.
La oferta que superó a los Yankees
A pesar de una propuesta competitiva de los Yankees, que ofrecieron un año menos y 5 millones de dólares menos, los Mets se llevaron la firma de Soto. El bateador dominicano también expresó molestias previas con la seguridad del Yankee Stadium, aunque más tarde desmintió que estos incidentes influyeran en su decisión. En una entrevista reciente, calificó a los Yankees como una organización «1A», dejando claro que no hubo roces significativos.
Preparándose para el futuro
Mientras disfruta de las festividades navideñas en República Dominicana, Soto se prepara para iniciar su etapa con los Mets en 2025, con altas expectativas de éxito tanto dentro como fuera del terreno. La apuesta de Steve Cohen por una cultura inclusiva y familiar parece estar rindiendo frutos, marcando una nueva era para el equipo y para uno de los mejores bateadores de la liga.
Con este movimiento, los Mets no solo aseguran a una superestrella, sino que también envían un mensaje claro sobre su visión a largo plazo y su compromiso con los valores que trascienden el béisbol.
