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CARACAS, VENEZUELA. – A dos días de la programada investidura de Nicolás Maduro para un nuevo mandato presidencial, Venezuela se encuentra sumida en una creciente ola de protestas impulsadas por la oposición, que denuncia fraude electoral en las elecciones del pasado 28 de julio.
Oposición en pie de lucha
Encabezada por la líder opositora María Corina Machado, la oposición ha intensificado su llamado a movilizaciones masivas para este jueves, en apoyo a Edmundo González Urrutia, quien, según afirman, es el verdadero ganador de los comicios. Machado calificó las elecciones como un «robo a la voluntad del pueblo venezolano» y aseguró que las movilizaciones buscarán presionar para que se respete el supuesto mandato popular.
En un discurso emitido desde Caracas, Machado declaró:
“No permitiremos que Maduro tome posesión de un cargo que no ganó. El país necesita recuperar su democracia, y este jueves millones de venezolanos saldrán a defenderla.”
El oficialismo responde
Desde el oficialismo, Maduro ha desestimado las acusaciones de fraude, calificándolas de «desesperadas y sin fundamento». Aseguró que su gobierno continuará trabajando por el país y acusó a la oposición de «intentar desestabilizar la paz». En un mitin reciente, el mandatario afirmó:
“Nosotros somos la voz legítima del pueblo. Este ataque no detendrá el avance de la revolución bolivariana.”
Tensión en las calles
En distintas ciudades, las tensiones han ido en aumento. Durante los últimos días, se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y cuerpos de seguridad, así como bloqueos en importantes arterias viales del país.
Organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza en la contención de las protestas. Hasta el momento, se reportan más de 50 personas detenidas y numerosos heridos.
Un país en vilo
Con la investidura programada para este viernes, la incertidumbre domina el ambiente político y social. Diversos analistas han advertido que la jornada del jueves podría marcar un punto de inflexión, dependiendo de la magnitud de las protestas y la respuesta del gobierno.
¿Qué sigue para Venezuela?
En un escenario de polarización extrema, el país enfrenta horas cruciales que podrían redefinir su futuro político. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención y algunas naciones han comenzado a manifestarse. Organismos como la OEA y la Unión Europea han hecho un llamado a la calma y al respeto por los derechos fundamentales.
El jueves se perfila como un día clave, no solo para la política venezolana, sino también para los ciudadanos que buscan un camino hacia la estabilidad y el cambio.
