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Tel Aviv. Centenares de israelíes se congregaron este domingo en la llamada plaza de los rehenes en Tel Aviv para presenciar, entre aplausos y lágrimas, la liberación de tres mujeres secuestradas, como parte del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás.
En un ambiente de emoción y tensión, la multitud siguió el evento a través de una pantalla instalada en la plaza, rodeada de fotografías de los rehenes y banderas israelíes. Entre los presentes, Shay Dickmann, prima de una rehén fallecida, expresó su esperanza de que este sea el inicio del regreso de los 91 rehenes restantes, de los cuales 34 habrían muerto, según fuentes militares israelíes.
La liberación de Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen, civiles retenidas durante 471 días, marca el primer paso de un intercambio que incluye la puesta en libertad de 90 presos palestinos.
Un Respiro en Medio del Conflicto
“Es la primera vez que podemos respirar tras 471 días de secuestro”, comentó una joven presente en la plaza. Otra añadió su deseo de que la guerra termine pronto, permitiendo el regreso seguro de todos los rehenes y soldados.
El alto el fuego, que entró en vigor a las 11:15 hora local, se retrasó casi tres horas debido a que Hamás no entregó la identidad de las tres primeras rehenes en el plazo estipulado.
Acuerdo en Tres Fases
Este acuerdo, que se desarrolla en tres fases, prevé la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de 1,900 presos palestinos en un periodo de 42 días.
Aunque esta primera liberación representa un rayo de esperanza, la sociedad israelí sigue expectante, consciente de la fragilidad del acuerdo y de los desafíos que plantea la continuación de la guerra en Gaza.
