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El Ministerio de la Juventud llevó a cabo la quinta jornada de inclusión social «Juventud con B de Barrio» en el sector Las Palmas de Herrera, Santo Domingo Oeste, con el objetivo de fomentar el desarrollo integral de los jóvenes en comunidades vulnerables. Este evento contó con el respaldo de más de 20 instituciones públicas y privadas, así como con la participación de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful.
La iniciativa busca acercar a los jóvenes oportunidades en educación, empleo, salud, emprendimiento y bienestar, promoviendo su inclusión social y fortaleciendo el tejido comunitario.
Durante la apertura, el ministro de la Juventud, Carlos Valdez, destacó la importancia de reconectar con los barrios como estrategia para descubrir talentos y crear oportunidades. «Estamos aquí para implementar políticas que respondan a las necesidades de nuestra juventud. Queremos ser el puente que conecte sus sueños con las herramientas necesarias para hacerlos realidad», señaló.
Por su parte, la ministra Faride Raful subrayó el compromiso del Gobierno con los jóvenes dominicanos, especialmente en las comunidades más necesitadas. «Este programa busca que los jóvenes forjen un camino hacia el éxito y se conviertan en agentes de cambio en nuestra sociedad», expresó.
Actividades y Logros del Programa
La jornada incluyó charlas educativas, orientación vocacional y competencias deportivas en disciplinas como baloncesto, voleibol, vitilla, ajedrez y dominó, promoviendo el desarrollo integral de los participantes.
«Juventud con B de Barrio» ha impactado a más de 13,500 jóvenes en sectores como Camboya (Barahona), Katanga (Los Minas), Capotillo (Santo Domingo) y Bella Vista (Haina). En esta ocasión, se eligió Las Palmas de Herrera, una comunidad afectada por altos niveles de criminalidad, para brindar a los jóvenes herramientas que contribuyan a su crecimiento en un entorno seguro y pacífico.
El evento contó con el apoyo de instituciones como Comedores Económicos, Gabinete Social, Salud Pública, INFOTEP y la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas, que ofrecieron servicios esenciales en salud, educación y orientación profesional.
El programa continúa consolidándose como una estrategia clave para transformar la realidad de los jóvenes dominicanos y fortalecer los valores de paz, convivencia y desarrollo en las comunidades más vulnerables del país.
