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La relación entre el rapero canadiense Drake y Universal Music Group (UMG) ha alcanzado un punto crítico tras la demanda por difamación presentada por el artista el pasado 15 de enero. En esta acción legal, Drake acusa al gigante discográfico de promover una «narrativa falsa y maliciosa» contra él, utilizando como eje la canción Not Like Us, un diss track de Kendrick Lamar que ha generado controversia desde su lanzamiento.
La demanda de Drake
La demanda, presentada a través de su empresa Frozen Moments LLC, señala que UMG utilizó las letras, la portada y el video musical de Not Like Us para desprestigiarlo. Según Drake, esta promoción intencional ha generado un clima de hostilidad hacia su persona, manifestado en amenazas físicas y acoso en línea.
Drake enfatizó que su reclamo no es contra Kendrick Lamar, sino contra UMG, a quien acusa de priorizar sus intereses corporativos por encima de la seguridad y bienestar de los artistas. En particular, el equipo legal de Drake argumenta que la discográfica no solo monetizó la polémica, sino que también manipuló la narrativa pública para obtener beneficios financieros a expensas de su imagen.
Cabe destacar que esta demanda llegó horas después de que Drake retirara otra acción legal contra UMG y Spotify, en la que los acusaba de inflar artificialmente la popularidad de Not Like Us como parte de un esquema más amplio en su contra.
La respuesta de Universal Music Group
UMG respondió rápidamente con un comunicado oficial en el que calificó las acusaciones de Drake como «falsas e ilógicas». Un portavoz de la compañía declaró:
“No solo son estas afirmaciones falsas, sino que la noción de que buscaríamos dañar la reputación de cualquier artista —y mucho menos la de Drake— es ilógica. Hemos trabajado incansablemente para impulsar su carrera a nivel global.”
El sello también dejó claro que defenderá su reputación y la de sus empleados en este litigio, subrayando su compromiso con el éxito de Drake y otros artistas bajo su sello.
El impacto de Not Like Us
Not Like Us, lanzada el 4 de mayo de 2024, fue un éxito inmediato, alcanzando el primer puesto en el Billboard Hot 100 y consolidando aún más la posición de Kendrick Lamar en la cima del hip hop. Sin embargo, la canción también alimentó una rivalidad de larga data entre Lamar y Drake, intensificando las tensiones en la industria.
La controversia que rodea el tema ha expuesto la complejidad de las relaciones entre los sellos discográficos y sus artistas. Al tener a ambos raperos en su roster, UMG enfrenta un desafío único para manejar esta disputa sin alienar a ninguna de las partes.
Un caso de alto perfil
Con el juicio aún en sus primeras etapas, este caso promete ser una batalla legal de alto perfil que podría sentar precedentes sobre el manejo de conflictos creativos en la industria musical. Para Drake, la demanda no solo busca limpiar su nombre, sino también cuestionar las prácticas corporativas de las grandes discográficas en su búsqueda de ganancias.
Portada Nacional continuará informando sobre el desarrollo de este caso y el impacto que tendrá en la carrera de dos de los nombres más importantes del hip hop actual.
