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Esta noche en el Estadio Quisqueya, el cuarto enfrentamiento entre los eternos rivales, Leones del Escogido y Tigres del Licey, podría marcar un punto decisivo en la serie final de LIDOM 2025. Con los melenudos liderando la serie 2-1, una victoria los pondría a un paso del campeonato, mientras que los bengaleses buscarán desesperadamente empatar y evitar depender de un milagro para remontar.
Historia en contra de los Tigres
En las 70 finales de LIDOM, solo dos equipos han logrado revertir un déficit de 1-3 y ganar el título: los Leones en la temporada 1987-88 contra las Estrellas Orientales, y las Águilas Cibaeñas frente a los Gigantes del Cibao en 2020-2021. Las probabilidades, según el método de Montecarlo de Beisboldata.com, dan un 68.7% de chance de campeonato para el Escogido, dejando al Licey con un 31.3%. Sin embargo, como señaló Albert Pujols: «Esto no es cuestión de probabilidades, sino de mantener el enfoque y respetar al rival.»
Los abridores: Valdez vs. Tellache
Para este crucial enfrentamiento, el Escogido confiará en el brazo de Phillips Valdez, mientras que los Tigres enviarán al zurdo Nico Tellache al montículo. Ambos equipos saben que el rendimiento de sus abridores será clave para controlar el ritmo del partido y proteger a sus fatigados bullpens.
Escogido: Ofensiva renovada y bullpen descansado
Los Leones del Escogido llegan con confianza tras una contundente victoria 6-0 en el tercer juego, impulsada por una alineación cargada de poder con nombres como Junior Caminero, Sócrates Brito, José Sirí y Zoilo Almonte. Además, el abridor Johnny Cueto y el bullpen ofrecieron una actuación dominante, permitiendo a Rafael Montero y otros brazos clave descansar.
«Ahora ven lo mejor de nuestro equipo», declaró Pujols. «Buenos turnos, defensa sólida y pitcheo consistente. No será perfecto todas las noches, pero estamos enfocados en el objetivo.»
Licey: Problemas ofensivos y un relevo fatigado
En la cueva azul, la preocupación gira en torno a la falta de producción ofensiva de figuras clave como Troy Johnston (.143), Emilio Bonifacio (.154) y Sergio Alcántara (.154), quienes no han logrado aportar extrabases ni capitalizar oportunidades. Además, ninguno de los abridores de Licey ha podido completar cinco entradas en los primeros tres juegos, lo que ha puesto una carga excesiva sobre su bullpen.
Sin embargo, el Licey ya ha demostrado en el pasado su capacidad de resiliencia, como en la final pasada cuando remontaron un 0-2 frente a las Estrellas para coronarse campeones. «Sabemos lo que podemos lograr. No es la primera vez que enfrentamos presión,» aseguró el dirigente Gilbert Gómez.
¿Quién tomará el control?
El cuarto partido promete ser un espectáculo lleno de intensidad, estrategias ajustadas y emociones al límite. Para el Escogido, un triunfo los pondría al borde de descorchar el campeonato, mientras que para el Licey, es la oportunidad de demostrar por qué son los actuales bicampeones y evitar la sombra de la eliminación.
Esta noche, todos los ojos estarán en el Quisqueya, donde se escribirá un nuevo capítulo de esta histórica rivalidad.
