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El pontífice, hospitalizado en el Gemelli de Roma, recibe transfusiones de sangre y oxígeno de alto flujo
El Papa Francisco, de 88 años, continúa hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma en un estado de salud crítico, tras sufrir una crisis respiratoria asmática prolongada este sábado, lo que requirió el suministro de oxígeno de alto flujo. Según el último parte médico, también presenta trombocitopenia asociada a anemia, por lo que ha recibido transfusiones de sangre.
Estado de salud y evolución médica
El Vaticano emitió un comunicado en el que señala que el Santo Padre sigue en estado delicado y no está fuera de peligro. La crisis respiratoria sufrida en la mañana del sábado obligó a los médicos a aplicarle oxígeno de alto flujo para estabilizarlo.
Además, los análisis de sangre realizados durante la jornada revelaron un descenso en el número de plaquetas en sangre (trombocitopenia), lo que, sumado a la anemia, motivó la necesidad de transfusiones de sangre.
A pesar de estas complicaciones, el Papa ha pasado el día sentado en un sillón, aunque con más molestias que el día anterior. Sin embargo, el pronóstico sigue siendo reservado y su evolución será monitoreada de cerca en los próximos días.
El Vaticano mantiene las restricciones en sus actividades
Debido a su estado de salud, el Papa seguirá internado al menos durante la próxima semana, hasta que su neumonía bilateral haya sido controlada y pueda continuar su recuperación en su residencia en Santa Marta.
Por este motivo, el domingo 18 de febrero solo se difundirá el texto del Ángelus, sin la tradicional aparición pública del pontífice en la Plaza de San Pedro, una medida que ya se había implementado la semana pasada para permitirle descansar y evitar esfuerzos innecesarios.
Bronquitis e infección: el origen de la crisis respiratoria
Francisco fue ingresado el viernes 9 de febrero debido a problemas respiratorios que, tras los primeros exámenes médicos, resultaron ser consecuencia de una bronquitis por infección polimicrobiológica. Sin embargo, en los días posteriores, los médicos detectaron que el cuadro evolucionó hasta convertirse en una neumonía bilateral, lo que complicó su recuperación y prolongó su estadía en el hospital.
El doctor Sergio Alfieri, jefe de Cirugía del hospital Gemelli, explicó en una rueda de prensa que la infección inicial fue el detonante del problema pulmonar, lo que ha obligado a un tratamiento médico más intensivo.
Mientras tanto, miles de fieles se han congregado en los alrededores del hospital con velas y flores, en un acto de solidaridad y oración por la recuperación del Papa Francisco.
