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Santa Fe, Nuevo México – La industria del cine está de luto tras la trágica noticia del fallecimiento del legendario actor y escritor Gene Hackman, quien fue encontrado sin vida en su residencia en Santa Fe, Nuevo México, en la tarde de este miércoles. Junto a él también fueron hallados los cuerpos de su esposa, la pianista Betsy Arakawa, y su perro, según informaron medios locales.
El sheriff del condado de Santa Fe confirmó el hallazgo poco después de la medianoche, hora local. «Esta es una investigación activa, pero en este momento no creemos que haya habido un crimen», declaró la autoridad policial a la cadena BBC. Hasta el momento, no se ha revelado la causa del fallecimiento de la pareja. La residencia de Hackman, ubicada en una colina con vistas a las montañas de Colorado, se mantenía aislada del ajetreo urbano.
Una carrera cinematográfica inolvidable
Hackman, nacido en California y de 95 años de edad, se consolidó como una de las leyendas del cine con una carrera que abarcó más de seis décadas. Participó en cerca de un centenar de películas, ganó dos premios Oscar y dio vida a personajes icónicos, como el villano Lex Luthor en las películas clásicas de Superman.
El actor descubrió su vocación en la actuación después de los 30 años, cuando se matriculó en la escuela de interpretación Pasadena Playhouse en Los Ángeles, donde conoció a Dustin Hoffman. Sus primeras apariciones en televisión se dieron en las series FBI y Los invasores, hasta que debutó en la pantalla grande con la película Mad Dog Coll (1961).
El cineasta Francis Ford Coppola, quien trabajó con Hackman en La conversación (1974), lamentó su pérdida en redes sociales: «La pérdida de un gran artista es siempre motivo de duelo y celebración. Gene Hackman fue un gran actor, inspirador y magnífico en su obra y complejidad. Lamento su partida y celebro su legado».
Dos premios Oscar y una trayectoria memorable
Gene Hackman alcanzó el reconocimiento mundial con su interpretación en Bonnie y Clyde (1967), por la cual fue nominado al Oscar a Mejor Actor de Reparto. Posteriormente, volvió a ser candidato en 1970 por I Never Sang for My Father. En 1971, ganó su primer Oscar como Mejor Actor Principal por The French Connection, de William Friedkin.
Entre sus películas más emblemáticas se encuentran:
- La aventura del Poseidón (1972)
- La conversación (1974)
- El jovencito Frankenstein (1974)
- Superman: la película (1978)
- Hoosiers (1986)
- Sin perdón (1992) – Segundo Oscar
- Al caer el sol (1998)
- Enemigo público (1998)
Además de los dos premios Oscar, Hackman obtuvo cuatro BAFTA y cuatro Globos de Oro, consolidando su lugar en la historia del cine.
Una vida retirada y dedicada a la escritura
Tras una carrera prolífica en el cine, Hackman decidió alejarse de los reflectores a principios de los 2000. Su última aparición en un evento público fue en los Globos de Oro de 2003. Aunque nunca anunció formalmente su retiro, en 2008 declaró a la agencia Reuters: «No he dado ninguna rueda de prensa para anunciar mi retirada, pero sí, ya no voy a actuar más. Realmente ya no quiero hacerlo más».
En las últimas décadas, se dedicó a la escritura y publicó varias novelas, entre ellas Wake of the Perdido Star, Justice for None y Escape from Andersonville.
Su relación con Betsy Arakawa y su vida en Santa Fe
Hackman estuvo casado durante 30 años con Fay Maltese, con quien tuvo tres hijos. En 1991 contrajo matrimonio con Betsy Arakawa, una pianista clásica que trabajaba en un gimnasio cuando se conocieron en la década de los 80. La pareja llevaba una vida tranquila en Santa Fe, en una mansión remodelada por Hackman, quien tenía una gran pasión por la arquitectura y el diseño de interiores.
En un reportaje de la revista Architectural Digest en 1990, el actor explicó su afición por remodelar casas: «Creo que es como ser actor. Interpreto lo que ya está ahí». La pareja llevó una vida discreta, lejos de los medios, hasta el fatídico desenlace de este miércoles.
El adiós a una leyenda
Con la partida de Gene Hackman, el mundo del cine pierde a un actor excepcional, cuyas interpretaciones dejaron una huella imborrable en la historia de Hollywood. Su legado perdurará a través de su extensa filmografía, sus libros y el recuerdo de quienes lo admiraron en la gran pantalla.
