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Una avalancha de gran magnitud en las Montañas Chugach, cerca de Girdwood, Alaska, sepultó a tres esquiadores el martes 4 de marzo, quienes realizaban una excursión de heli-esquí. El incidente ocurrió en la zona del West Fork del río Twentymile, donde la nieve acumulada podría alcanzar hasta 30 metros de profundidad. Los esfuerzos de rescate se vieron complicados por la acumulación de nieve y la posibilidad de nuevos desprendimientos, lo que dificultó las operaciones.
Los guías de la empresa Chugach Powder Guides utilizaron balizas de avalancha y drones especializados para intentar localizar a las víctimas, aunque las condiciones adversas y el riesgo de nuevas avalanchas retrasaron las labores. Las autoridades locales indicaron que, lamentablemente, las posibilidades de encontrar sobrevivientes son mínimas debido a la magnitud de la avalancha y el tiempo transcurrido.
Este trágico accidente es parte de una serie de incidentes mortales por avalancha ocurridos en Estados Unidos durante la temporada invernal, donde la falta de infraestructura y las condiciones extremas en zonas remotas incrementan los riesgos asociados con el heli-esquí y otras actividades en la montaña.
