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El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que su país no aceptará migrantes deportados de otras nacionalidades, en respuesta a la decisión del régimen de Nicolás Maduro de no recibir a ciudadanos venezolanos expulsados desde Estados Unidos. Noboa advirtió que esta medida tendrá repercusiones en toda la región.
El mandatario ecuatoriano señaló que Maduro ha condicionado la repatriación de venezolanos como represalia por la revocación de la licencia de operación de la petrolera Chevron en Venezuela. Según el diario The Wall Street Journal, el régimen chavista comunicó en privado a Washington que suspendería los vuelos de retorno de sus ciudadanos, afectando el acuerdo de repatriación negociado previamente.
Maduro justificó la suspensión alegando que las sanciones de Estados Unidos han dañado los canales de comunicación establecidos para el regreso de los migrantes. “Nos interesaba traer a todos los venezolanos que tienen presos y perseguidos injustamente solo por ser migrantes”, afirmó el líder chavista en un acto público.
Noboa criticó duramente la postura de Venezuela, calificándola de “miserable y carente de empatía” por rechazar a sus propios ciudadanos. “Así actúan los regímenes autoritarios y extremistas, sin importarles el destino de quienes huyen de la crisis que ellos mismos causaron”, expresó en su cuenta de la red social X.
El presidente ecuatoriano también hizo referencia a la Revolución Ciudadana, el partido liderado por el exmandatario Rafael Correa y afín al chavismo, acusando a sus representantes de minimizar el impacto de la decisión de Maduro. Además, reafirmó el compromiso de su gobierno con los ecuatorianos deportados, asegurando que contarán con el respaldo del Estado en todo momento.
La postura de Ecuador refuerza su distanciamiento del régimen venezolano y pone de manifiesto las tensiones geopolíticas derivadas de la crisis migratoria en la región.
