Por:Richard Cabrera
Un violento tiroteo en el sector Buenos Aires de Herrera, en Santo Domingo Oeste, dejó dos personas muertas y sumió a la comunidad en un clima de miedo y hermetismo. El incidente, que ocurrió en la calle Las Cayenas, ha provocado el cierre de negocios y viviendas, mientras las autoridades investigan las circunstancias detrás de este hecho sangriento.

Silencio y temor en la comunidad
A pesar de la magnitud del hecho, los residentes del sector se han mostrado reacios a brindar información. El miedo a represalias parece haber calado hondo en la comunidad, lo que refuerza la percepción de inseguridad y la falta de confianza en el sistema de justicia.
Algunos testimonios obtenidos por la prensa revelan contradicciones con la versión oficial de la Policía Nacional. Mientras las autoridades sostienen que las víctimas eran vecinos del sector, una fuente aseguró que llegaron al lugar en una camioneta y un carro momentos antes del tiroteo.
Un posible ajuste de cuentas
Aunque las investigaciones siguen en curso, se presume que el doble homicidio está vinculado a asuntos de drogas, lo que refuerza la preocupación sobre el impacto del narcotráfico en los barrios de Santo Domingo. Este caso es solo una muestra de la violencia que se vive en distintas comunidades, donde las disputas por el control de territorios suelen derivar en enfrentamientos mortales.
Una crisis que exige respuestas
El mutismo de los residentes de Buenos Aires de Herrera no solo evidencia el temor generalizado, sino también la necesidad urgente de estrategias más efectivas para combatir la criminalidad en el país. Las autoridades deben actuar con firmeza para garantizar la seguridad en las comunidades y frenar el avance de la violencia vinculada al narcotráfico.
Mientras tanto, la población sigue esperando respuestas y soluciones concretas en medio de un clima de incertidumbre que amenaza con convertirse en la norma en muchas zonas del país.