|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Un gran incendio ocurrido el viernes cerca del Aeropuerto de Heathrow en Londres dejó sin electricidad a la terminal aérea más transitada de Europa, lo que obligó a su cierre y afectó los planes de viaje de cientos de miles de pasajeros. Las autoridades aeroportuarias no han podido precisar cuándo se restablecerá la energía, lo que hace temer que la interrupción se prolongue por varios días.
Impacto en los vuelos y pasajeros
Según el servicio de rastreo FlightRadar 24, al menos 1,350 vuelos con origen y destino en Heathrow se vieron afectados, generando un colapso en la programación de las aerolíneas. Se estima que la afectación durará días, ya que las aerolíneas deben reorganizar rutas y tripulaciones.
En el momento del cierre, unos 120 vuelos estaban en el aire. Algunas aeronaves regresaron a su punto de origen, mientras que otras fueron desviadas a aeropuertos como Gatwick, Charles de Gaulle en París y Shannon en Irlanda.
Uno de los pasajeros afectados, Lawrence Hayes, quien viajaba desde el Aeropuerto JFK de Nueva York, se vio obligado a aterrizar en Glasgow. «Era un vuelo nocturno y ya había tenido un día largo, así que ni siquiera sé cuánto tiempo he estado despierto», declaró a la BBC. Logró organizar su regreso a Londres en tren, pero describió la experiencia como «un día increíblemente largo».
Explosión y llamas: el origen de la crisis
El incendio tuvo lugar en una subestación eléctrica de North Hyde, a unos 3 kilómetros del aeropuerto. Residentes del oeste de Londres informaron haber escuchado una fuerte explosión seguida de una gran bola de fuego y densas columnas de humo. Sin embargo, las autoridades han descartado hasta el momento indicios de un acto intencional.
El secretario de Energía, Ed Miliband, afirmó que no hay «indicaciones» de juego sucio, aunque la Policía Metropolitana ha asignado detectives antiterroristas para la investigación, dado el impacto del siniestro en una infraestructura nacional crítica.
El fuego, que tardó siete horas en ser controlado, también dejó fuera de servicio un generador de respaldo del aeropuerto. Cerca de 150 personas fueron evacuadas de sus hogares en los alrededores de la subestación afectada.
Repercusiones y críticas a la infraestructura
El impacto generalizado de la interrupción generó cuestionamientos sobre la preparación del Reino Unido ante desastres. Alan Mendoza, director ejecutivo del grupo de seguridad Henry Jackson Society, señaló que «si un incendio puede cerrar los sistemas primarios de Heathrow y, aparentemente, también los de respaldo, eso demuestra una falla grave en nuestra infraestructura».
Por su parte, el portavoz del primer ministro Keir Starmer reconoció que «se necesitan respuestas claras y una investigación rigurosa» para prevenir futuras interrupciones de esta magnitud.
Interrupción prolongada y soluciones alternativas
El aeropuerto de Heathrow ha advertido que «la interrupción podría prolongarse por días» y pidió a los pasajeros no dirigirse a la terminal hasta nuevo aviso. En 2023, Heathrow sufrió otra interrupción significativa cuando una falla en el sistema de control de tráfico aéreo ralentizó las operaciones en todo el Reino Unido.
Para mitigar el impacto, aerolíneas como Qantas han desviado vuelos a París y organizan traslados en autobús y tren a Londres. Ryanair, que no opera en Heathrow, habilitó vuelos de rescate entre Dublín y Stansted para los pasajeros varados.
Apagón inusual en una de las zonas más transitadas
El incendio también dejó sin electricidad a más de 16,300 hogares en la zona. Testigos presenciales describieron la inusual tranquilidad en los alrededores del aeropuerto. «Vivir cerca de Heathrow es ruidoso, hay aviones cada 90 segundos. Hoy es diferente, puedes escuchar el canto de los pájaros», comentó James Henderson, residente por más de 20 años junto a la terminal.
Con la incertidumbre sobre la restauración del servicio, Heathrow enfrenta una de las mayores crisis operativas de su historia, dejando a miles de pasajeros en un limbo de cancelaciones, retrasos y reprogramaciones.
