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Santo Domingo.– En medio de un ambiente cargado de emociones, familiares, amigos, admiradores y figuras públicas rindieron homenaje este jueves al legendario merenguero Rubby Pérez durante sus honras fúnebres, celebradas en la sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito.
El acto, colmado de espiritualidad y simbolismo, fue dirigido por el ministerio musical de la Iglesia Mahanaim, bajo la guía del pastor Ezequiel Molina, cuyo hijo compartió un mensaje de consuelo con los presentes. Cánticos religiosos, oraciones y palabras de esperanza enmarcaron la despedida de uno de los artistas más queridos del país.
Uno de los momentos más conmovedores fue protagonizado por su hija, Zulinka Pérez, quien interpretó canciones llenas de amor en honor a su padre. Entre ellas, “Color de Rosa”, el tema que Rubby cantaba al momento de la tragedia, y “Cuando se Ama” de Laura Pausini, uno de sus favoritos. “Fue un padre amoroso y un artista inigualable. Hoy lo despido como hija y como admiradora”, expresó entre lágrimas mientras cantaba.
Sus hermanos, el pastor y médico ortopeda Micaias Pérez, y la diputada Lidia Pérez, también entonaron alabanzas cristianas, acompañados por sus hijos Laura Taveras Pérez, Omyc Pérez y Kevin Taveras Pérez, quien elevó una emotiva oración ante los asistentes.
Rubby Pérez perdió la vida el pasado martes durante el colapso del techo de la discoteca Jet Set, en medio de una fiesta que él mismo amenizaba. La tragedia ha dejado al menos 221 fallecidos, convirtiéndose en uno de los episodios más dolorosos de la historia reciente del país.
Más que un velorio, el acto se transformó en una celebración de su vida y legado musical. A través de cada canción, se revivió la pasión y entrega con la que Rubby conquistó al público durante décadas, dejando una huella imborrable en la música dominicana y en el corazón de su gente.
