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Santo Domingo, República Dominicana – Familiares de las víctimas del derrumbe ocurrido el pasado martes en una discoteca del Distrito Nacional, continúan a la espera de la entrega de los cuerpos de sus seres queridos, clamando por mayor agilidad en el proceso para poder darles sepultura lo antes posible.
El colapso del techo del centro nocturno, sucedido durante una presentación del merenguero Rubby Pérez, dejó al menos 221 personas fallecidas. El artista fue velado el miércoles en el Teatro Nacional, en medio de un país sumido en el luto.
A las afueras de la morgue central, una tienda de campaña improvisada sirve de refugio para decenas de familiares que, agotados, enfrentan largas horas de espera entre el calor y la lluvia, con la esperanza de recibir los restos de sus seres amados.
Ante los reclamos, el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, pidió comprensión y aseguró que “no va a quedar nadie sin identificar ni sin una respuesta”. Atallah explicó que para acelerar el proceso se han sumado 12 médicos patólogos forenses adicionales y personal técnico especializado.
Las autoridades informaron que hasta la víspera se habían realizado 123 autopsias como parte de los trabajos para identificar a las víctimas. La Fiscalía y el Ministerio de Salud reiteraron su compromiso con la transparencia y la celeridad en esta delicada tarea.
El presidente Luis Abinader extendió por tres días adicionales el duelo nacional y anunció la conformación de una comisión investigadora integrada por expertos dominicanos e internacionales para esclarecer las causas de la tragedia, considerada la más grave de los últimos años en el país.
En medio del dolor, la sociedad dominicana exige respuestas claras y justicia, mientras persiste la consternación por un evento que ha dejado una profunda huella en la memoria colectiva.
