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Con una puesta en escena que combinó dramatismo, teatralidad y una ejecución impecable, Lady Gaga protagonizó la apertura de Coachella 2025 con un espectáculo que la crítica ya cataloga como uno de los más memorables en los 25 años del festival.
La artista neoyorquina de 39 años presentó un show de casi dos horas, donde fusionó elementos de ópera, fantasía gótica y electrónica para dar vida al concepto de su nuevo álbum, Mayhem. La actuación también funcionó como un homenaje visual y musical a las distintas etapas de su carrera.
Dirigido creativamente por Parris Goebel, el espectáculo se estructuró en cinco actos que representaron diferentes facetas de la artista: “Of Velvet and Vice”, “And She Fell Into a Gothic Dream”, “The Beautiful Nightmare That Knows Her Name”, “To Wake Her Is to Lose Her” y “Eternal Aria of the Monster Heart”.
Momentos impactantes incluyeron un tablero de ajedrez humano durante “Poker Face”, una caída simbólica en un pozo de esqueletos en “Perfect Celebrity” y la aparición de Gaga con muletas metálicas para “Paparazzi”, evocando imágenes de su videografía más icónica.
El repertorio incluyó temas nuevos como “Abracadabra”, “Disease”, “Killah” (con la colaboración de Gesaffelstein) y “Vanish Into You”, junto a clásicos como “Judas”, “Alejandro”, “Born This Way”, “Shallow” y una poderosa versión extendida de “Bad Romance” como cierre.
El escenario principal de Coachella se transformó para la ocasión en lo que críticos describieron como “un teatro de ópera medieval en medio de una rave demoníaca”. Billboard lo calificó como una experiencia sensorial completa, mientras que medios como Rolling Stone y Consequence.net coincidieron en que Gaga ha elevado su legado como una de las intérpretes más teatrales e influyentes del pop contemporáneo.
Durante el show, Gaga expresó su emoción al dirigirse al público compuesto por miles de seguidores. “Decidí construirles un teatro de ópera en el desierto. Por todo el amor, la alegría y la fuerza que me han dado toda mi vida”, dijo entre aplausos.
La presentación ha sido recibida con entusiasmo por crítica y público, consolidando a Lady Gaga como una figura imprescindible en la historia del festival y reafirmando su estatus como una artista que no deja de reinventarse.
Con información de agencias.
