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El niño de 3 años desapareció el 30 de marzo en la comunidad de Manabao, en Jarabacoa, y desde entonces no se ha escatimado ningún esfuerzo para dar con su paradero.
Jarabacoa, La Vega. – Quince días han transcurrido desde la desaparición de Roldany Calderón, un niño de apenas tres años de edad, cuya ausencia mantiene en vilo a la comunidad de Manabao, a la provincia de La Vega y al país entero. El pequeño fue visto por última vez el sábado 30 de marzo, en las inmediaciones de su hogar, y desde entonces no se ha tenido rastro de su paradero.
Las labores de búsqueda, inicialmente concentradas en la zona montañosa de Manabao, se han ampliado a otras localidades aledañas y provincias cercanas, con la participación activa de agentes de la Policía Nacional, miembros del Ministerio Público, el Ejército de República Dominicana (ERD), personal del 9-1-1, cuerpos de bomberos, unidades caninas y decenas de voluntarios comunitarios que, día tras día, se niegan a rendirse.
Investigación exhaustiva y coordinación interinstitucional
El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, informó que la institución continúa con la búsqueda permanente del menor, desplegando esfuerzos logísticos, tecnológicos y humanos en diversos puntos del país.
Las diligencias investigativas están siendo lideradas por la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes, bajo la responsabilidad de la magistrada Olga Diná Llaverías, quien ha supervisado la toma de declaraciones a unas 15 personas, incluyendo a la madre del menor. También se ha llevado a cabo un levantamiento de cámaras de seguridad en Manabao y sus alrededores, en busca de cualquier indicio que aporte luz al caso.
Una comunidad aferrada a la fe
Mientras las autoridades redoblan esfuerzos, el clamor de la comunidad es uno solo: que Roldany aparezca con vida. Vecinos, familiares y personas solidarias se han unido en cadenas de oración, vigilias y mensajes de esperanza que inundan las redes sociales y los medios locales. Manabao no ha dormido tranquilo desde aquel sábado en que el pequeño desapareció.
“No vamos a perder la fe. Roldany es un niño alegre, inocente. Queremos respuestas, pero sobre todo queremos tenerlo de vuelta”, expresó conmovida una de las voluntarias que ha acompañado la búsqueda desde el primer día.
El tiempo no borra la urgencia
Cada hora que pasa sin noticias hace más apremiante la necesidad de respuestas. Sin embargo, las autoridades han reiterado su compromiso de no cesar hasta agotar todas las vías posibles.
Desde Portada Nacional nos unimos al llamado colectivo para que se mantenga la atención sobre este caso, y que la solidaridad nacional se convierta en fuerza para no bajar la guardia. Roldany Calderón no está olvidado. Su rostro y su nombre siguen presentes en cada corazón dominicano que clama por justicia, verdad y esperanza.