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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este viernes que su país podría retirarse muy pronto de su papel como mediador en la guerra entre Rusia y Ucrania si no se observan progresos concretos por parte de ambas naciones. Las declaraciones fueron ofrecidas durante un encuentro con periodistas en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Trump afirmó que no existe un plazo específico, pero enfatizó que la paciencia de su administración tiene un límite. “Muy pronto. No hay un número específico de días, pero rápidamente, queremos que se haga”, aseguró el mandatario.
El presidente evitó señalar directamente a los líderes Vladimir Putin o Volodimir Zelensky como responsables del estancamiento en el proceso de paz, pero remarcó que ambas partes deben comprometerse más con una solución. “Si por alguna razón una de las dos partes lo pone muy difícil, vamos a decir: ‘Son tontos. Son unos tontos. Son personas horribles’, y vamos sencillamente a pasar de largo. Pero espero que no tengamos que hacer eso”, declaró.
Pese a la advertencia, Trump expresó que todavía ve “una buena posibilidad” de alcanzar un acuerdo, y dijo percibir entusiasmo por la paz desde ambos lados del conflicto. Señaló que la situación está llegando a un “punto crítico” y reafirmó su intención de facilitar el diálogo entre Moscú y Kiev.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, reiteró la postura del gobierno al indicar que Estados Unidos “dará un paso al costado” si no se considera viable una salida negociada al conflicto. Rubio participó esta semana en una serie de reuniones diplomáticas en París junto a representantes de Francia, Reino Unido, Alemania y Ucrania, acompañado por el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, confirmó que Rubio transmitió al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el deseo de Trump de que la propuesta de paz sea aceptada, pero advirtió que Estados Unidos se retirará si no se presentan avances sustanciales en los próximos días.
Trump negó estar siendo manipulado por el presidente ruso, luego de haber iniciado conversaciones directas con él en febrero. “Nadie está jugando conmigo, estoy tratando de ayudar”, afirmó.
Estas declaraciones se producen en un contexto de tregua temporal acordada por Ucrania, que a su vez ha acusado a Rusia de querer ganar tiempo para fortalecer su posición de negociación.
