Aumenta la ansiedad social en Nueva Inglaterra ante sucesivos hallazgos de restos humanos: autoridades niegan conexión entre casos

0
18
Getting your Trinity Audio player ready...

Usuarios en redes sociales insisten en la teoría de un asesino serial mientras la policía llama a la cautela

Santo Domingo, R.D. – Una creciente ola de ansiedad social se ha apoderado de la región de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, tras el hallazgo de al menos ocho conjuntos de restos humanos en los últimos dos meses en zonas rurales y boscosas de Connecticut, Rhode Island y Massachusetts.

Aunque las autoridades policiales han sido enfáticas al asegurar que no existe evidencia de conexión entre los casos, miles de ciudadanos han volcado sus temores a redes sociales y grupos digitales, donde cada nueva muerte alimenta la teoría colectiva de un posible asesino serial activo.

Una narrativa que crece en internet

La teoría de un asesino serial en Nueva Inglaterra se ha viralizado en plataformas como Facebook, donde un grupo originalmente denominado New England Serial Killer —hoy renombrado por políticas internas de la red social— ha superado los 65,000 miembros, con más de 15,000 nuevos usuarios solo en abril. Allí, se comparten mapas, cronologías, nombres de víctimas, detalles forenses y teorías conspirativas que, aunque no confirmadas, han generado una sensación generalizada de amenaza.

Según Fox News, el aumento del interés no se limita a redes sociales. Las búsquedas en Google de frases como «asesino serial en Nueva Inglaterra» se dispararon tras los hallazgos del 7 de abril en Killingly y Springfield.

Los casos confirmados en la región (marzo-abril 2025)

Connecticut:

  • Norwalk (6 de marzo): Hallazgo del cuerpo de Paige Fannon, de 35 años, en el río Norwalk. Había sido reportada como desaparecida un día antes.
  • Groton (19 de marzo): Mujer entre 40 y 60 años encontrada en una maleta cerca de un cementerio. Aún no identificada.
  • New Haven (20 de marzo): Restos de Denise Leary, de 59 años, quien padecía esquizofrenia y estaba desaparecida desde septiembre.
  • Killingly (9 de abril): Restos humanos no identificados encontrados en un área rural.

Rhode Island:

  • Foster (26 de marzo): Se localizaron los restos de Michele Romano, de 56 años, desaparecida ocho meses antes. Fue hallada en una zona boscosa.

Massachusetts:

  • Plymouth (6 de marzo): Un cráneo humano fue hallado por un cazador. Aún no ha sido identificado.
  • Framingham (fecha no especificada): Se reportó un hallazgo sin mayores detalles públicos.
  • Springfield (23 de abril): Una mujer fue hallada sin vida junto a una ciclovía en Hall of Fame Avenue. Se espera resultado de autopsia.

¿Coincidencia o patrón criminal? Lo que dicen las autoridades

A pesar de la percepción de sistematicidad —por la cercanía temporal y el perfil de algunas víctimas—, las autoridades descartan que exista evidencia que sustente la hipótesis de un asesino serial. “No hay información en este momento que sugiera una conexión entre los hallazgos de restos humanos que se están investigando”, aseguró el portavoz de la Policía Estatal de Connecticut.

Por su parte, Ryan Walsh, vocero de la policía de Springfield, reiteró que la muerte más reciente está siendo tratada como una «muerte no atendida» y que no se ha determinado si se trata de un homicidio.

Expertos forenses también piden cautela

El profesor Peter Valentin, del Departamento de Ciencias Forenses de la Universidad de New Haven, explicó que las condiciones variables de los cuerpos —desde estados avanzados de descomposición hasta hallazgos recientes en maletas— dificultan establecer un vínculo cronológico o geográfico que respalde la teoría de un asesino serial.

La delgada línea entre percepción y realidad

Este fenómeno no solo pone a prueba la capacidad de respuesta de los cuerpos policiales, sino también el papel de las redes sociales en la construcción de realidades paralelas. Mientras no existan pruebas forenses concluyentes, los investigadores piden al público mantener la calma y evitar caer en conclusiones precipitadas.

Sin embargo, la percepción pública de amenaza, especialmente cuando se repiten elementos como zonas boscosas, víctimas femeninas y cuerpos abandonados, sigue alimentando un estado de alerta que no se disipa con comunicados oficiales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí