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Rusia lanzó un amplio ataque aéreo y con drones en Ucrania entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, dejando al menos cuatro muertos y varios heridos, según informaron autoridades locales.
El nuevo ataque ocurrió pocas horas después de que el presidente estadounidense Donald Trump pusiera en duda la disposición del mandatario ruso Vladimir Putin para poner fin al conflicto. En la región de Donetsk, tres personas murieron y cuatro resultaron heridas por bombardeos en Kostyantynivka. Además, una persona falleció y una niña de 14 años resultó herida en un ataque con drones en Pavlohrad, región de Dnipropetrovsk, según reportó el gobernador Serhii Lysak.
Los bombardeos se produjeron tras la afirmación de Rusia de haber recuperado el control de áreas en la región de Kursk, aunque Ucrania sostiene que los combates en la zona continúan. Desde sus redes sociales, Trump calificó de innecesarios los recientes ataques rusos contra zonas civiles y sugirió la posibilidad de imponer nuevas sanciones: «Tal vez Putin no quiera parar la guerra y deba ser tratado de otra manera, a través de sanciones secundarias».
Durante esta nueva ofensiva, la fuerza aérea ucraniana informó que Rusia disparó 149 drones y señuelos explosivos, de los cuales 124 fueron neutralizados. Los ataques dejaron heridos en las regiones de Odesa, Zhitomir y Kherson.
El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, reportó la interceptación de ocho drones ucranianos en Bryansk y Crimea. También se informó de cinco heridos por bombardeos ucranianos en Horlivka, Donetsk.
En medio del recrudecimiento de las hostilidades, el presidente Volodimir Zelensky recordó que pronto se cumplirán cincuenta días desde que Rusia ignoró la propuesta de alto el fuego impulsada por Estados Unidos. Zelensky reiteró la necesidad de aumentar la presión internacional para detener la guerra y reafirmó el compromiso de Ucrania con la defensa de su soberanía.
La situación en el frente y la persistencia de los ataques muestran que la presión internacional actual no ha sido suficiente para forzar un cese de las hostilidades.