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El estacazo de 412 pies marca un despertar en la ofensiva del dominicano, actual dueño del tercer contrato más alto en la historia de las Grandes Ligas
NUEVA YORK – Vladímir Guerrero Jr. volvió a brillar en el Yankee Stadium. El toletero dominicano conectó este viernes su segundo cuadrangular de la temporada 2025, en la victoria de los Azulejos de Toronto frente a los Yankees de Nueva York, en un juego dominado hasta entonces por el pitcheo.
Durante cinco episodios, el venezolano Carlos Carrasco y el boricua José Berríos sostuvieron un cerrado duelo de lanzadores, limitando ambas ofensivas a apenas ocho imparables combinados y registrando seis ponches. El marcador se mantenía 0-0 hasta la sexta entrada.
Un swing poderoso ante Tim Hill
En la parte alta del sexto inning, los Yankees decidieron reemplazar a Carrasco por el zurdo Tim Hill. Con cuenta de una bola y un strike, Hill dejó una sinker de 88 millas por hora en el centro del plato. Guerrero Jr. no perdonó: conectó un batazo sólido que viajó a lo profundo del jardín izquierdo-central.
La bola abandonó el parque con una velocidad de salida de 108.4 millas por hora y recorrió una distancia de 412 pies, según Statcast de MLB. Al pasar por la tercera base, Guerrero repitió el mismo gesto característico que había realizado en el Yankee Stadium durante la temporada 2024.
Un necesario despertar ofensivo
Este cuadrangular representa un importante impulso para Vladimir, quien apenas había conectado un jonrón en la joven campaña 2025. A estas alturas en 2024, Guerrero acumulaba tres vuelacercas, mientras que en 2023 ya sumaba cinco.
El dominicano, en su séptima temporada en Grandes Ligas (todas con Toronto), mantiene actualmente una línea ofensiva de .278/.377/.402 (Avg/Obp/Slg), con 27 imparables, 10 carreras anotadas, 11 impulsadas, dos jonrones, 15 boletos recibidos y 19 ponches en 97 turnos oficiales.
Un contrato histórico
El pasado 6 de abril, los Azulejos oficializaron la firma de Guerrero Jr. por 14 años y 500 millones de dólares, convirtiéndose en el tercer contrato más elevado en la historia de las Grandes Ligas, solo detrás de Juan Soto (US$ 765 millones) y Shohei Ohtani (US$ 700 millones).
Con un promedio vitalicio de .287, 932 hits, 162 jonrones y 518 carreras impulsadas, Guerrero Jr. busca consolidarse como el mejor jugador en la historia de la franquicia canadiense. Su reciente declaración, “Voy a ser un Azulejo para siempre”, resuena aún más fuerte con cada batazo como el que se vivió anoche en la Gran Manzana.
