El cirujano vascular y endovascular Andrés Marín ha realizado la primera operación en el país para eliminar un aneurisma de la arteria aorta, un procedimiento que no solo marca un hito en la medicina local, sino que también salvará la vida de cientos de pacientes con riñones afectados por esta patología mortal.
Antes de esta intervención, la única opción para los pacientes era perder el órgano afectado. Sin embargo, este nuevo procedimiento abre un abanico de posibilidades para los enfermos, quienes pueden ver una mejora significativa en su calidad de vida. Además de los riñones, la operación es efectiva en las arterias que suministran sangre al hígado e intestinos.
El Dr. Marín explicó que el procedimiento consiste en la colocación de una prótesis aórtica fija, que excluye el aneurisma al detener su suministro de sangre, lo que eventualmente lo hace desaparecer. Esta prótesis está hecha de poliéster y anillos de aleación de níquel y titanio, y se adapta a las medidas específicas del paciente, asegurando que la sangre fluya directamente a la arteria.
El médico destacó que la intervención es rápida y conlleva un riesgo mínimo. La recuperación también es ágil, permitiendo que los pacientes reciban el alta médica al segundo día. «Es un mal grave, mortal, y ahora existe la oportunidad de sobrevivir con una vida de calidad», manifestó Marín.
El Dr. Marín instó a las autoridades del Sistema Dominicano de Seguridad Social a incluir este procedimiento en el catálogo de servicios de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS). Esto evitaría más pérdidas de vidas y garantizaría que toda la población afectada tenga acceso a este tratamiento.
Marín advirtió que esta enfermedad es asintomática, lo que agrava su impacto, ya que a menudo se descubre de manera incidental durante estudios para otras afecciones sintomáticas. «Son más vulnerables las personas fumadoras, hipertensas y con lípidos en la sangre, pero a tiempo es posible enfrentarla», alertó el especialista.
Este avance médico representa una esperanza significativa para los pacientes con aneurismas de la arteria aorta y refuerza la necesidad de actualizar y mejorar los servicios de salud para ofrecer tratamientos innovadores y efectivos.
