En un contexto global cada vez más consciente de la importancia de la salud mental, desestigmatizar los trastornos mentales se ha convertido en una prioridad urgente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, 1 de cada 8 personas sufría algún tipo de trastorno mental, una cifra que ha aumentado significativamente tras la pandemia del 2020. Esto subraya la necesidad de tratar la salud mental como un pilar esencial del bienestar social y de salud pública.
En la República Dominicana, donde el acceso a servicios de salud mental es limitado y el estigma social persiste como una barrera importante, la situación es particularmente preocupante. La falta de conciencia y el temor al estigma impiden que muchas personas busquen el tratamiento que necesitan.
Luis Anaya, director senior de Healthcare en la Región Norte de Latinoamérica de LLYC, resalta en su informe «Forecast Healthcare 2024» que la comunicación es clave para desestigmatizar las enfermedades mentales. «En una era donde las redes sociales y los medios de comunicación tienen una influencia sin precedentes, es vital desarrollar estrategias que no solo informen, sino que también ayuden a desestigmatizar la salud mental», afirma Anaya.
La pandemia, la pobreza y la desigualdad han exacerbado la prevalencia de trastornos mentales en comunidades vulnerables de la República Dominicana, lo que demanda un enfoque integral. Este enfoque debe incluir la mejora del acceso a servicios de salud mental, la formación de profesionales especializados, y la implementación de estrategias de comunicación que rompan el silencio en torno a estas enfermedades.
Anaya también destaca el papel crucial de la tecnología en este proceso. «El big data y la inteligencia artificial pueden acelerar el desarrollo de tratamientos personalizados para enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad. En 2024, la innovación tecnológica debe ir de la mano con los esfuerzos comunicativos para mejorar la atención en salud mental», explica.
El informe «Forecast Healthcare 2024» de LLYC identifica los 12 principales desafíos que enfrenta el sector de la salud a nivel mundial, destacando las enfermedades mentales como uno de los mayores retos. En el ámbito local, es necesario intensificar las campañas de concientización y promover espacios seguros para que las personas puedan compartir sus experiencias sin temor al juicio. Este enfoque podría contribuir a reducir el estigma y aumentar la disposición del público a buscar y apoyar tratamientos efectivos.
Desestigmatizar las enfermedades mentales no es solo un desafío, sino una responsabilidad compartida. Es crucial cambiar la narrativa en torno a la salud mental en la República Dominicana, utilizando la comunicación y la tecnología como herramientas poderosas en esta lucha.
