Jamal Murray, la segunda estrella de los Denver Nuggets tras Nikola Jokic, ha firmado una renovación por cuatro años y 208 millones de dólares. Este acuerdo convierte al canadiense de 27 años en el jugador no All-Star mejor pagado en la historia de la NBA. Sin embargo, su salario, que alcanzará más de 57 millones de dólares al cumplir los 31, lo ubica en la 16.ª posición de los jugadores mejor pagados de la liga, lejos de nombres como Stephen Curry y su compañero Jokic.
A pesar de sus méritos, algunos, como el exjugador de la NBA Gilbert Arenas, opinan que Murray merecía una suma mayor. Arenas ha señalado que, considerando su impacto en los Nuggets, campeones en la temporada 2022-2023, Murray podría haber firmado por 325 millones sin que nadie lo considerara excesivo.
Uno de los motivos por los que Murray no puede aspirar a un contrato aún mayor se debe a las exigencias de la NBA para firmar una «Supermax Extension». A pesar de cumplir con los requisitos de longevidad en la liga, no ha sido elegido MVP ni ha formado parte de los equipos «All-NBA» en los últimos años, limitando su acceso a contratos del máximo salarial.
