La campaña presidencial en Estados Unidos continúa bajo alta tensión tras un segundo presunto intento de asesinato contra el candidato republicano Donald Trump. El expresidente señaló a sus rivales demócratas, Kamala Harris y el presidente Joe Biden, como responsables indirectos del incidente, argumentando que su «retórica» está incitando actos violentos.
El ataque ocurrió mientras Trump se encontraba en su club de golf en Florida el domingo, donde se escucharon disparos cercanos. El sospechoso, Ryan Wesley Routh, fue detenido tras ser hallado con un rifle AK-47 con mira telescópica y dos mochilas. Routh fue acusado de posesión ilegal de armas.
El presidente Biden condenó el ataque y pidió mayor apoyo al Servicio Secreto para la protección de figuras políticas, mientras que Kamala Harris se mostró consternada. El incidente ha sacudido la campaña, intensificando el ambiente político a poco más de 50 días de las elecciones del 5 de noviembre.
