La Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia absolvió a Wagner Taveras Taveras de las acusaciones de violencia de género y agresión física en contra de su pareja, la comunicadora Amelia Alcántara, al considerar que no existían pruebas contundentes que sustentaran los cargos. El tribunal falló que las acusaciones no superaron el estándar de «más allá de toda duda razonable».
La defensa de Taveras, liderada por el abogado José Martínez Hoepelman, presentó un caso convincente en el que se demostraron inconsistencias y la falta de pruebas por parte del Ministerio Público. Durante el juicio, se resaltó que la propia Amelia Alcántara, en declaraciones públicas, había negado ser víctima de violencia, explicando que la discusión con Taveras surgió por un altercado en un club nocturno relacionado con la atención que él prestaba a otra mujer.
Martínez Hoepelman subrayó que «la presunción de inocencia es un principio fundamental en nuestro sistema judicial, y este resultado es una clara muestra de que la justicia ha prevalecido».
Esta sentencia destaca la importancia del debido proceso y reafirma que las acusaciones deben estar respaldadas por pruebas sólidas para sostenerse en un tribunal de justicia.