Por Richard Cabrera | Portada Nacional
Hoy, 29 de septiembre, devotos de todo el mundo se congregan para conmemorar el Día de San Miguel Arcángel, una festividad que honra al protector celestial y defensor del pueblo. Desde primeras horas del día, las iglesias y capillas dedicadas a San Miguel se llenaron de fieles participando en misas y procesiones, donde la imagen del arcángel fue llevada en andas, adornada con flores y velas, símbolo de luz, esperanza y protección.
San Miguel, venerado como el guerrero espiritual en la lucha contra el mal, es una figura que ha trascendido fronteras religiosas para convertirse en un símbolo de fe y fortaleza en tiempos difíciles. En muchas comunidades, su devoción va más allá de la religión, integrándose en la cultura y tradición local.
Las celebraciones, que comenzaron con oraciones solemnes, pronto se transformaron en festivales vibrantes con ferias, danzas y conciertos, resaltando el talento y la cultura local. Platos tradicionales como tamales y atole llenaron los hogares y puestos callejeros, contribuyendo a la alegría que caracteriza esta festividad.
En países como México, Guatemala y Filipinas, el fervor religioso se combina con la celebración comunitaria, donde se invoca la protección de San Miguel Arcángel sobre las familias y la nación. Para culminar la jornada, en muchas localidades, se esperan espectáculos de fuegos artificiales y una misa especial, donde se renovarán las súplicas al arcángel para el próximo año.
El Día de San Miguel Arcángel es una jornada en la que la espiritualidad y la cultura se entrelazan, recordando la importancia de la fe, la unidad y el sentido de comunidad en tiempos de incertidumbre.
