El magnate musical Sean Combs ha presentado una apelación contra la decisión de un juez de negarle la libertad bajo fianza, argumentando que no existen pruebas de que haya intentado interferir en la investigación en curso. Combs, quien enfrenta serias acusaciones de crimen organizado y tráfico sexual, ha estado encarcelado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn durante tres semanas.
Los abogados de Combs proponen una fianza de 50 millones de dólares, junto con un equipo de seguridad privada que lo vigilaría las 24 horas. Argumentan que la decisión del juez Andrew Carter, del Tribunal Federal de Distrito de Manhattan, de mantener a Combs en prisión por el supuesto riesgo de manipulación de testigos, se basa en meras especulaciones y no en evidencia concreta.
El equipo legal de Combs ha insistido en su inocencia y argumenta que la preocupación del gobierno sobre su posible interferencia en la justicia carece de fundamentos sólidos. La apelación, presentada ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de EE. UU., busca revertir la decisión, permitiendo que Combs obtenga su libertad mientras espera el juicio.
