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El economista Henri Hebrard subrayó la necesidad de un diálogo profundo tras el retiro del proyecto de modernización fiscal en la República Dominicana, sugiriendo que ahora corresponde discutir el espacio y la metodología para un proyecto que realmente satisfaga a la sociedad. Según Hebrard, el país cuenta con la ventaja de no enfrentar una crisis económica inminente, lo cual permite planificar con cautela y sin prisa extrema la creación de un marco fiscal adecuado.
Hebrard mencionó que, si bien algunos consideran que el Consejo Económico y Social (CES) podría ser el lugar ideal para estas discusiones, existen dudas sobre su representatividad y efectividad. Además, el asesor económico valoró la propuesta de universidades como INTEC para facilitar estas conversaciones. «No se trata de excluir al CES, pero debemos considerar si está siendo efectivo en los temas que ya se le han encomendado», comentó Hebrard.
En una reciente entrevista en el programa *Reseñas*, Hebrard enfatizó la importancia de mejorar la narrativa de cualquier propuesta de reforma fiscal, recordando que este tipo de reformas suelen ser irritantes para la población. En ese sentido, sugirió que, si se busca un cambio, debería tener suficiente alcance para justificar posibles molestias en la población. «Si vas a provocar un cambio, es mejor que sea de un calibre importante, porque molestarás igual en cinco puntos que en uno, y una mayor ambición permite más espacio para negociar», agregó.
Hebrard también destacó el mensaje democrático en la decisión del presidente de retirar el proyecto, reconociendo al pueblo como el verdadero soberano. Asimismo, advirtió que si no se logra una reforma fiscal, el liderazgo político podría enfrentar graves responsabilidades futuras debido al interés social en juego. «Esperemos que esta responsabilidad no se convierta en una gran culpabilidad», concluyó Hebrard.
