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El Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón, liderado recientemente por el primer ministro Shigeru Ishiba, sufrió un duro golpe en las elecciones anticipadas de este domingo, al no alcanzar la mayoría en el Parlamento. Esta es la primera vez desde 2009 que el PLD no obtiene una mayoría, lo que refleja la creciente insatisfacción de los votantes frente a problemas como el alto coste de vida y los recientes escándalos que empañaron la gestión del ex primer ministro Fumio Kishida.
Ishiba, exministro de Defensa, asumió el liderazgo del PLD el mes pasado en una ajustada votación interna y convocó a elecciones para intentar consolidar su posición. Sin embargo, el partido no solo ha perdido apoyo popular, sino que su alianza con el partido Komeito podría no alcanzar los votos necesarios para mantener el control parlamentario.
En una declaración a la cadena NHK, Ishiba admitió que el resultado representa un “juicio severo” y expresó que los votantes desean un PLD que esté más en sintonía con la voluntad del pueblo.
