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La estrella de Hollywood, Brad Pitt, se robó el show en el segundo día de actividades del Gran Premio de México. Durante una pausa entre la tercera práctica y la clasificación, el actor apareció en la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde, tras quitarse el casco de piloto, tomó la bandera mexicana y la ondeó con entusiasmo, lo que provocó la euforia y aplausos de los asistentes.
Pitt, quien interpreta al piloto de Fórmula 1 Sonny Hayes en su próxima película sobre este deporte, ha estado filmando en varios circuitos del mundo, incluyendo Las Vegas y Abu Dhabi, para dar realismo a la cinta. Con 60 años, el actor se ha comprometido con el papel, incluso conduciendo el monoplaza en muchas de las escenas de riesgo. Este gesto hacia el público mexicano reafirma la conexión de Pitt con los fans de la F1 y su aprecio por México, haciendo de su participación un momento inolvidable en el evento.
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