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En una reciente actualización de Google Maps, el gigante tecnológico habría revelado accidentalmente la ubicación de instalaciones militares en Ucrania, según informó Andréi Kovalenko, jefe del Centro para la Lucha contra la Desinformación del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional ucraniano. Aunque no se especificaron los emplazamientos exactos, Kovalenko afirmó que las imágenes mostraban localizaciones sensibles. Al darse cuenta del error, Ucrania intentó contactar a Google para retirar la información, pero debido a que el equipo estaba de descanso durante el fin de semana, la situación se prolongó.
Las imágenes comenzaron a difundirse rápidamente en redes sociales y plataformas rusas, lo cual generó preocupación en Ucrania sobre el impacto en su seguridad nacional. Ante la reacción pública, Google respondió y aseguró que está colaborando con las autoridades ucranianas para evitar futuras filtraciones.
Un portavoz de Google explicó que la aplicación usa imágenes satelitales de diversas fuentes, incluidas entidades gubernamentales y comerciales, y que trabaja para manejar las solicitudes de revisión conforme a las políticas y leyes locales.
