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Desarrollo:
Donald Trump se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales en Estados Unidos en un discurso de victoria en el centro de convenciones de Palm Beach, rodeado de su familia y cientos de seguidores. A pesar de estar a la espera de la confirmación oficial con 270 votos electorales, Trump ya contaba con 266 frente a los 195 de su oponente demócrata, Kamala Harris, tras haber ganado en estados clave como Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte.
En su mensaje, Trump reafirmó su postura sobre inmigración, aunque de manera más moderada. Aseguró que “sellará las fronteras” del país y que permitirá la entrada de inmigrantes solo de manera legal, evitando mencionar su anterior promesa de «deportación masiva».
«Vamos a sellar nuestras fronteras y vamos a tener que dejar a la gente que entre en el país de manera legal», afirmó, subrayando la importancia de «cicatrizar» el país y ayudar a sanar las divisiones internas. En un tono conciliador, Trump sostuvo que su prioridad será fortalecer la seguridad y reformar las fronteras para garantizar el bienestar de la nación.
Durante la campaña, Trump mantuvo un discurso duro contra la inmigración, culpando a los inmigrantes de problemas de criminalidad y desempleo, y prometiendo el uso de medidas como la ley marcial para detener a personas indocumentadas. Sin embargo, en su discurso de victoria, enfatizó la necesidad de «ayudar» al país y asegurar una migración regulada, una señal de su compromiso con un enfoque estructurado para la seguridad fronteriza en su próxima administración.
