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Nueva York, EE. UU. – El sábado pasado, el icónico árbol de Navidad del Rockefeller Center llegó a la ciudad de Nueva York, dando inicio oficialmente a la temporada festiva en la Gran Manzana. Este año, el árbol es un imponente abeto noruego de 74 pies (22 metros) que ha sido transportado con gran cuidado hasta el Center Plaza de Manhattan, donde se colocó con la ayuda de una grúa.
Este espectacular árbol de Navidad, que tiene un diámetro de 43 pies (13 metros), se envolverá en 8 kilómetros (5 millas) de luces LED multicolor, con más de 50.000 bombillas que lo iluminarán en las noches invernales de Nueva York. La coronación del árbol será a cargo de una estrella Swarovski, que estará adornada con 3 millones de cristales, convirtiéndolo en uno de los elementos más emblemáticos de la celebración navideña en la ciudad.
El árbol fue donado por la familia Albert, de West Stockbridge, Massachusetts, y es el primer árbol que proviene de este estado desde 1959. Fue talado el jueves por la mañana y transportado a través de 225 kilómetros (140 millas) sobre la plataforma de un camión, un proceso que ha sido cuidadosamente planeado para garantizar que el árbol llegue en perfectas condiciones a su destino.
La tradicional ceremonia de iluminación del árbol está programada para el 4 de diciembre, un evento que atrae a miles de visitantes y que será transmitido en vivo, marcando el inicio de las festividades navideñas en la ciudad.
Una vez que las festividades terminen y el árbol sea desmontado en enero, la madera será reutilizada y donada a Habitat for Humanity, una organización que la utilizará para la construcción de viviendas. Este gesto resalta el compromiso de la ciudad y el Rockefeller Center con el medio ambiente y la comunidad.
