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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la designación de Karoline Leavitt como secretaria de prensa de la Casa Blanca. Esta decisión marca un paso importante en la conformación de su equipo de gobierno para su próximo mandato, tras una de las elecciones más controversiales de la historia reciente.
Elogiada por su eficacia y lealtad
Trump destacó el desempeño de Leavitt durante la campaña presidencial y el periodo de transición. Según el comunicado del republicano, Leavitt es «inteligente, dura y una comunicadora muy eficaz», y confía plenamente en que su trabajo al frente del podio será clave para comunicar las prioridades de su administración al pueblo estadounidense.
Leavitt, de 27 años y originaria de New Hampshire, fue secretaria nacional de prensa en la campaña de Trump y ocupó el cargo de secretaria de prensa adjunta durante su primer mandato. En 2022, intentó sin éxito obtener un escaño en la Cámara de Representantes de su estado natal.
Un papel clave en la comunicación del gobierno
La secretaria de prensa de la Casa Blanca es una figura esencial dentro de la administración, siendo la encargada de mantener una comunicación constante con los medios y, por ende, con la ciudadanía. En el primer mandato de Trump, el puesto estuvo ocupado por cuatro personas, destacando a Sarah Huckabee Sanders, quien tuvo el período más prolongado en ese rol.
Otros nombramientos destacados
Además de Leavitt, Trump ha anunciado otras designaciones significativas para su equipo:
- Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus posturas contrarias a las vacunas, será el próximo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
- Todd Blanche, abogado que representó a Trump en varios casos penales, ha sido nombrado fiscal general adjunto.
- Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, ocupará el cargo de secretario del Interior, gestionando recursos naturales y agencias clave como el Servicio de Parques Nacionales.
Perspectivas de un nuevo mandato
Con estos nombramientos, Trump busca reforzar su equipo de gobierno con perfiles leales y controvertidos, generando reacciones mixtas tanto en sus seguidores como en sus críticos. La administración entrante enfrentará desafíos significativos, tanto internos como en el plano internacional, mientras busca cumplir su promesa de «hacer que América vuelva a ser grande».
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