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Santo Domingo.– El Ministerio de Interior y Policía (MIP), liderado por la ministra Faride Raful, intensifica su estrategia para fortalecer la seguridad y reducir la criminalidad en el Gran Santo Domingo. En un encuentro clave, el viceministro de Seguridad Interior, Edwin Féliz Brito, se reunió con líderes comunitarios y representantes de la Policía Comunitaria, junto a directores centrales de los municipios de la provincia Santo Domingo.
El encuentro, centrado en la creación de estrategias conjuntas, reafirmó el compromiso del MIP con la protección de las comunidades más vulnerables. Féliz Brito subrayó la importancia de la colaboración activa entre el Ministerio y las comunidades, destacando que el diálogo directo fomenta confianza y permite una evaluación precisa de las necesidades locales.
“Nuestro objetivo es que cada comunidad sienta el respaldo del Ministerio de Interior y Policía. Los líderes comunitarios son clave, ya que comprenden mejor las realidades de sus barrios y pueden apoyar las iniciativas de prevención”, afirmó el viceministro.
**La Policía Comunitaria: Primera Línea de Defensa**
Féliz Brito elogió la labor de la Policía Comunitaria, describiéndola como una pieza esencial en la prevención del delito y el fortalecimiento del tejido social. Su papel no se limita a la protección, sino que incluye orientación y apoyo para fomentar ambientes pacíficos.
Durante la reunión, se analizó la situación actual de seguridad en la provincia y se delinearon estrategias específicas para abordar los desafíos en los sectores más afectados por la delincuencia. Asimismo, el viceministro ratificó el compromiso del MIP de promover políticas de proximidad que fortalezcan la colaboración entre ciudadanos y autoridades.
“Los comunitarios son aliados indispensables en nuestra misión de hacer del Gran Santo Domingo un lugar seguro para todos. Valoramos y agradecemos su esfuerzo constante”, enfatizó Féliz Brito.
**Un Futuro Seguro y Colaborativo**
Estas acciones reflejan el compromiso del Ministerio de Interior y Policía de mantener un diálogo continuo con las comunidades y trabajar de la mano para garantizar la seguridad de las familias. Con iniciativas como esta, el Gran Santo Domingo avanza hacia un entorno más seguro, cohesionado y participativo.