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Escalada de violencia en Haití obliga a miles a huir
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha informado que más de 41,000 personas han tenido que abandonar sus hogares en los últimos diez días debido a la creciente violencia en Haití. Este masivo desplazamiento, que ha superado los niveles de crisis previos, ha generado una de las peores olas de desplazados en el país desde que la OIM comenzó a responder a la crisis humanitaria en 2022.
En un comunicado emitido este lunes, la OIM detalló que más del 90 % de las personas desplazadas se han refugiado en 23 asentamientos, 19 de los cuales fueron establecidos en los últimos días para acoger a las personas que huyen de la violencia. Esta situación es particularmente alarmante, ya que muchos de los desplazados han tenido que abandonar sus hogares por segunda o incluso tercera vez, en un ciclo continuo de huida ante los enfrentamientos entre bandas armadas.
Una crisis sin precedentes desde 2023
«La escala de este desplazamiento no tiene precedentes desde que empezamos a responder a la crisis humanitaria en 2022», declaró Grégoire Goodstein, jefe de la OIM en Haití. Según Goodstein, la organización está trabajando «incansablemente en condiciones extremadamente difíciles» para proporcionar asistencia vital a los desplazados, pero la magnitud del problema supera los esfuerzos humanitarios existentes.
La violencia, que ha alcanzado niveles históricos en los últimos meses, ha obligado a miles de haitianos a huir de la capital, Puerto Príncipe, y otras áreas afectadas, mientras las pandillas controlan cada vez más territorios del país. Esta situación se agrava por la falta de recursos y la incapacidad de las autoridades haitianas para restaurar el orden, lo que ha generado una crisis humanitaria de gran escala.
Condiciones de vida extremas para los desplazados
Las personas desplazadas se encuentran en condiciones precarias, sin acceso adecuado a alimentos, agua potable, atención médica y otros servicios esenciales. La OIM y otras organizaciones humanitarias están trabajando en la distribución de asistencia, pero la situación sigue siendo crítica, especialmente con el aumento constante de la violencia y la falta de seguridad en las zonas de acogida.
Los asentamientos improvisados se han visto sobrepasados, y muchas familias enfrentan condiciones de hacinamiento, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y de mayores violaciones de derechos humanos. La OIM continúa instando a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para brindar apoyo a Haití y atender la creciente crisis de desplazamiento forzado.
Un panorama cada vez más oscuro para Haití
La situación en Haití sigue deteriorándose rápidamente, y aunque la respuesta humanitaria continúa, las perspectivas a corto plazo son sombrías. La violencia armada, el colapso del Estado de derecho y la falta de recursos para afrontar la emergencia están llevando al país a un estado de desesperación, con miles de haitianos buscando refugio en condiciones extremas.
La comunidad internacional, incluida la OIM, se encuentra ante un desafío urgente para aliviar el sufrimiento de los desplazados y ayudar a Haití a salir de una crisis humanitaria sin precedentes.
